El Consulado continúa sus funciones a pesar de la reducción de personal impuesta por una decisión unilateral del Gobierno de EE.UU.
En esa cita se brindó una amplia información sobre las nuevas regulaciones aprobadas como parte del proceso de actualización de la política migratoria de la nación antillana y, en particular, sobre el procesamiento de los trámites asociados a ella, indicó el texto.
Con ese fin se sostuvo un intercambio amplio y detallado con las agencias acerca de los requerimientos de calidad necesarios para el incremento de la eficiencia y disminución de los tiempos, así como para el mejoramiento de la atención a los usuarios, como uno de los principales objetivos del trabajo consular.
Por su parte, las empresas asistentes expresaron su reconocimiento al importante esfuerzo que realiza la Sección Consular de la Embajada cubana para mantener los servicios a un nivel aceptable.
El Consulado continúa sus funciones a pesar de la difícil situación en la que se encuentra como resultado de la decisión unilateral del Gobierno estadounidense que condujo a una drástica reducción de su personal desde el pasado mes de octubre, recordó la nota.
Los nexos entre Cuba y Estados Unidos, países que en diciembre de 2014 acordaron comenzar un proceso de normalización de relaciones, han sufrido una reversión tras el inicio de la presidencia de Donald Trump en enero de 2017 y en medio del espacio ganado por fuerzas conservadoras contrarias a mejores vínculos bilaterales.
En ese contexto, el Departamento de Estado decidió en septiembre último retirar a más de la mitad de su personal de la Embajada en La Habana, bajo el argumento de incidentes de salud reportados por sus diplomáticos, de los que hasta ahora se desconocen causas o responsables.
Tal medida, muy criticada en la nación antillana y en varios círculos estadounidenses, estuvo acompañada luego por la expulsión de 17 diplomáticos cubanos de Washington DC, incluyendo a funcionarios del Consulado de la isla en este país.
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