Diálogo nacional debe aportar luz para Nicaragua

El dirigente estudiantil Luis Andino pidió a los obispos que reconozcan y se pronuncien sobre todos los actos de violencia contra ciudadanos, ‘a quienes han denigrado públicamente, desnudado, marcado, pintado, golpeado, y en los peores casos asesinado’.

Que la Iglesia, mediadora y testigo, nos proteja a todos los nicaragüenses sin distinción de clase; la justicia y la paz debe prevalecer, demandó Andino, al reiterar el llamado de su organización al respeto, la cordura y tolerancia.

Según denunció, hay un asedio evidente contra los que no apoyan la desestabilización del país, los partidarios del Frente Sandinista de Liberación Nacional, los miembros de la UNEN, y todos aquellos que se oponen a esos actos violentos.

Verónica Gutiérrez, representante de UNEN, también lamentó el incremento de la violencia en la nación y cuestionó a la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.

‘Ustedes dicen pelear por una Nicaragua libre, pero discúlpenme, aquí los nicaragüenses estamos secuestrados, después de las cinco de la tarde nadie puede salir, hay asaltos y no te roban, te matan’, denunció.

¿Cuál es la Nicaragua libre, cual es la paz por la que ustedes marchan? Dicen que los tranques y las barricadas son cívicas, pacíficas, pero son gente armada, que cobra peaje, afirmó Guitérrez.

La delegada de la UNEN aseguró que la Alianza se contradice al pedir el cese de la violencia, sin retirar los tranques. Además, los urgió a cooperar en el diálogo para llegar a un consenso por la paz en el país.

El gobierno y sectores sociales opositores debaten este viernes el tema de los derechos humanos, como primer punto de la agenda del diálogo, que sesiona en el Seminario Nuestra Señora de Fátima, en Managua.

La jerarquía católica convocó a sesión plenaria para abordar también ‘la democratización’ del país, por lo que dará a conocer la propuesta presentada al presidente, Daniel Ortega, y la carta enviada por el mandatario, según indicó.

Tras los debates, la Iglesia valorará la factibilidad de continuar las conversaciones, suspendidas el mes pasado ante la falta de consenso entre las partes.

La ola de violencia estalló el 18 de abril en medio de protestas contra reformas al seguro social, más tarde derogadas, pero que no detuvieron las manifestaciones, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.

De acuerdo con observadores, tales reformas sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del gobierno.