En su cuarta jornada en Nueva York, el Presidente cubano sostuvo un indispensable encuentro con empresarios y líderes del sector agrícola de Estados Unidos. Díaz-Canel también se reunió con líderes religiosos norteamericanos.
NUEVA YORK.- El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo en la mañana de este jueves un ameno y constructivo encuentro con empresarios y líderes de distintas organizaciones del sector agrícola estadounidense, organizado por la Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba (USACC) y la Asociación Nacional de Departamentos Estaduales de Agricultura (NASDA).
Al darles la bienvenida en la sede de la Misión de Cuba ante las Naciones Unidas, el mandatario calificó de indispensable esta reunión con «uno de los sectores que más ha defendido las relaciones de Estados Unidos con Cuba».
De hecho, argumentó, es «el sector con el que hemos tenido alguna posibilidad, muy limitada, para poder tener intercambio económico y comercial».
Díaz-Canel recordó que «hubo momentos en que importamos de Estados Unidos más de 1 100 millones de dólares en un año, cifra que ha ido reduciendo porque, con las limitaciones del bloqueo, se nos impone que tenemos que pagar al cash y se nos limitan también las cifras en que podemos hacerlo».
Independientemente del recrudecimiento de esa política aberrante y de las medidas contra Cuba que ha tomado la nueva administración de los Estados Unidos, «nosotros seguimos abiertos al diálogo», reiteró el Presidente cubano.
Consideró que el motivo por el cual se ha producido un retroceso en el restablecimiento de relaciones, «solo tiene que ver con que hay intereses de una minoría que, lucrando con la política, trata de frenar esas relaciones».
«Queremos ante ustedes ratificar que venimos con un mensaje de diálogo. No vamos a cerrar en ningún momento la posibilidad de conversar, pero siempre sobre una base de respeto, sin condicionamiento y sin imposiciones»
El Jefe de Estado comentó la importancia que reviste expresar estos asuntos a empresarios y líderes de organizaciones del sector agrícola estadounidense, «porque ustedes han estado permanentemente activos en la relación con Cuba».
Que se logre levantar el bloqueo y que se fracturen las medidas en contra de las relaciones entre nuestros países, tiene que ver también con la actividad que ustedes hacen, con la manera en que ustedes negocian o muestran su inconformidad con estas restricciones, consideró.
«Es muy importante que personas como ustedes puedan visitar Cuba, que podamos conversar, intercambiar para que se conozca realmente nuestra realidad y, a partir de eso, ir creando toda la fortaleza y la construcción de unidad que nos permita acabar con el bloqueo».
Díaz Canel refirió que la Mayor de las Antillas tiene que importar anualmente más de 2 000 millones de dólares en alimentos, «en condiciones muy complejas, con países que están a una enorme distancia, donde el pago por flete es muy alto, donde, de hecho, nos suben los precios porque saben las necesidades y limitaciones que tenemos».
Valoró además las oportunidades del mercado cubano que aunque pequeño en tamaño, es seguro, porque implica abastecer a toda una población de once millones de personas.
El estadista opinó que el intercambio puede ser mutuamente beneficioso. Lo que sí nos molesta y duele, enfatizó, es que a veces va un barco cargado de comida desde Estados Unidos hacia Cuba, porque lo hemos podido comprar, y después regresa vacío cuando pudiera regresar con mercancías nuestras.
Igualmente expuso que podían producirse transferencias de tecnologías e intercambios científicos, porque aunque somos un país con modestos recursos también tenemos un buen desarrollo científico.
Hemos traído, concluyó, un mensaje de paz, de unidad, de comprensión y también de convocatoria.
En el encuentro participaron, entre otros, Bárbara Glenn, directora ejecutiva de NASDA; Paul Johnson, presidente de USACC; Thomas Sleigth, director ejecutivo del Consejo de Granos de Estados Unidos; y los comisionados de Agricultura de los estados de Connecticut, Virginia y Nuevo México.
Gracias a la labor de este sector, desde el año 2001, se iniciaron las ventas de productos agrícolas y alimentos a Cuba, las que se realizan en una sola dirección, pues se mantiene la prohibición de las exportaciones de la Isla con destino a los Estados Unidos.
En días pasados, el Senado de este país aprobó una enmienda al proyecto de Ley Agrícola que, de ser finalmente respaldada por la Cámara de Representantes, permitiría la promoción en Cuba de productos agrícolas estadounidenses con fondos oficiales.
Esta enmienda, que es un paso en la dirección adecuada, aún está lejos de facilitar el comercio agrícola con Cuba y los créditos privados, tal como reclama la comunidad agrícola estadounidense.
Líderes religiosos de EE.UU. se reúnen con presidente cubano
Durante un encuentro celebrado en la Misión Permanente de Cuba ante la ONU, el mandatario de la isla reconoció la larga tradición de amistad entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos y agradeció la solidaridad de ese cuerpo ecuménico, reflejada en múltiples momentos y acciones.
En ese sentido, mencionó la labor a favor del levantamiento del cerco económico, comercial y financiero, el esfuerzo para lograr el retorno del niño cubano Elián González al país caribeño y la lucha por la liberación de cinco luchadores antiterroristas cubanos que estuvieron encarcelados en Estados Unidos.
Díaz-Canel destacó las relaciones entre las iglesias de Estados Unidos y Cuba, y señaló que las restricciones de viajes a la nación antillana impuestas por el Gobierno norteamericano limitan el diálogo entre las denominaciones religiosas y los vínculos de miles de sus miembros con familiares en la isla.
El mensaje principal que transmitimos al presidente tuvo que ver con el bloqueo, ese tema surgió una y otra vez, la importancia de que se elimine esa política, declaró a Prensa Latina Stan Hastey, representante de la Alianza Bautista de Estados Unidos. De acuerdo con el participante en el encuentro, hablaron sobre cómo esa política causa dolor en Cuba, y de cuánto podría resolverse una vez que no exista.
Por su parte, el obispo Darin Moore, miembro de la directiva del Consejo Nacional de Iglesias, y quien estuvo recientemente en la nación vecina, destacó la hospitalidad del pueblo cubano, y también su sabiduría por distinguir entre el Gobierno de Estados Unidos y el pueblo de la nación norteña.
El pueblo norteamericano de manera abrumadora quiere que el bloqueo termine. Tan cierto como que estoy aquí puedo afirmar que el bloqueo acabará y nuestros pueblos podrá construir puentes, remarcó el líder religioso.
Similar opinión expresó la reverenda Joan Campbell, quien consideró que los estadounidenses quieren tener una buena relación con Cuba.
Fue muy emocionante cuando la anterior administración comenzó a abrir las puertas y creo que ahora ya no se pueden cerrar todas, agregó acerca del acercamiento iniciado entre ambos países en diciembre de 2014, y que ha tenido un retroceso bajo el Gobierno del presidente norteamericano, Donald Trump.
A su vez, Jim Winkler, titular del Consejo Nacional de Iglesias, recordó que la primera declaración de esa organización en contra del cerco a la isla fue en 1968, y desde entonces han mantenido los esfuerzos con el fin de levantarlo.
Como le prometimos al presidente esta noche eso continuará, luchando todos los días por ese fin, manifestó.
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