El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó el interés de su gobierno de reforzar y ampliar las relaciones con México, país que calificó de estratégico para la isla caribeña.
Así lo dijo en un encuentro con diplomáticos y funcionarios acreditados en la capital mexicana, durante un encuentro realizado en la embajada de Cuba, poco después de arribar para asistir este sábado a la toma de posesión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Adelantó que transmitirá al nuevo mandatario la disposición cubana de estrechar los vínculos comerciales, económicos y otros que históricamente unen a ambas naciones, así como colaborar para la integración de América Latina y el Caribe.
Díaz-Canel explicó las principales tareas a la que esta abocado su país, en medio del recrudecimiento del bloqueo por parte de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha redoblado los esfuerzos por cortar las fuentes de financiamiento de la isla, incluso con afectaciones a terceros países y empresas.
Hizo mención al proceso popular y democrático por el cual ocho millones de sus compatriotas participaron en el debate sobre el proyecto de la nueva Constitución, del que dijo pocos párrafos originales quedaron sin ser objeto de propuestas de modificación.
También habló de la estrategia de llevar el gobierno a las bases, con visitas a provincias y municipios, como la que acaba de realizar a Guantánamo, en el oriente de la Isla, acompañado de 11 ministros y otros altos funcionarios.
Que los funcionarios salgan de las oficinas y toquen los problemas con las manos y en contacto con el pueblo, subrayó.
El mandatario felicitó a los diplomáticos y funcionarios cubanos en México, que fueron parte de la batalla por la cual la política de bloqueo de EE.UU. recibió una contundente derrota en la Asamblea General de la ONU, a fines de octubre.
Miguel Díaz-Canel llegó a México en compañía del canciller de la isla, Bruno Rodríguez, y fue recibido por Lázaro Cárdenas, nieto del expresidente mexicano de igual nombre, quien fuera amigo de la Revolución Cubana, y cuyo descendiente es el jefe de asesores de López Obrador, el presidente de México por los próximos seis años desde este 1 de diciembre.
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