Al encuentro en la Casa Blanca acudirán representantes de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, de la ciudad de Parkland, Florida, donde hace una semana el joven de 19 años de edad Nikolas Cruz mató a dos educadores y a 15 alumnos.
También asistirán a la mansión ejecutiva víctimas de las masacres en los centros educativos de Columbine, Colorado, y Sandy Hook, Connecticut.
Ocurridos el 20 de abril de 1999 y el 14 de diciembre de 2012, esos nefastos sucesos dejaron 13 y 26 fallecidos, respectivamente.
Miembros de la comunidad de Parkland y personas afectadas por tiroteos en escuelas, como las tragedias de Columbine y Sandy Hook estarán presentes en la reunión, aseguró ayer la vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en su conferencia de prensa diaria.
De acuerdo con la portavoz, será una sesión de escucha para ver qué puede hacerse mejor, y cuáles son las preocupaciones de los estudiantes.
No hay una respuesta rápida y fácil tras una matanza como la de Florida, opinó Sanders, quien comentó que Trump quiere asegurarse de que está afrontando el problema.
Varios de los educandos de la Marjory Stoneman Douglas han exigido en manifestaciones y comentarios a los medios de comunicación que el mandatario y el Congreso aumenten el control sobre las armas a nivel nacional.
En ese sentido, un grupo de alumnos de dicha entidad educativa tiene previsto reunirse este miércoles con autoridades de su estado para reiterar las demandas.
La Casa Blanca no ha cerrado la puerta a ninguna medida que pueda tomarse para evitar otro tiroteo como el de Parkland, sostuvo Sanders ante los reporteros.
Por su parte, Trump instó anoche desde su cuenta personal de la red social Twitter a fortalecer los controles de antecedentes para la compra de armas.
Antes de esa exhortación, dirigida a republicanos y demócratas, el gobernante dio a conocer que orientó al fiscal general del país, Jeff Sessions, a proponer medidas para prohibir los dispositivos conocidos como ‘bump stocks’, capaces de convertir armas legales en ametralladoras.
Espero que estas regulaciones clave estén listas muy rápido, aseveró Trump, a quien varios sectores acusan de inacción frente a la violencia armada que vive Estados Unidos.
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