“Aunque después de las abundantes lluvias ocurridas en mayo debido a la tormenta subtropical Alberto en el territorio no se han vuelto a reportar importantes precipitaciones, nuestros embalses presentan una situación favorable para enfrentar el período seco que se avecina”, aseguró a Escambray Yusliadys Lorenzo Coca, subdelegada técnica en la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos.
Las presas espirituanas acumulan hoy alrededor de 950 millones de metros cúbicos, cifra equivalente al 80 por ciento de la capacidad actual de almacenamiento porque dos de estos acuatorios se encuentran restringidos: la presa Zaza, que solo puede acumular 920 millones para evitar afectaciones de consideración en las comunidades ubicadas aguas debajo de su aliviadero cuando se hace necesario operar las compuertas; y la presa La Felicidad, donde se realizan trabajos de reparación en la infraestructura que le sucede y por ello solo se mantiene con alrededor del 60 por ciento de sus posibilidades.
En estos momentos presentan una situación más holgada los embalses Tuinucú, Siguaney y Banao II, que sobrepasan su volumen máximo y están aliviando e Higuanojo, también casi repleta; en tanto la Zaza se encuentra al 77 por ciento de su capacidad actual de acumulación, Lebrije y Dignorah se acercan al 90 por ciento; mientras que Aridanes apenas ocupa el 44 por ciento de su espacio.
“Para hacer un uso racional del agua estamos trabajando en varios frentes: desde el punto de vista de la infraestructura laboramos con inversión y mantenimiento en la rehabilitación de las redes de abasto de Trinidad; estamos realizando metrajes en el sector estatal y residencial; accionamos en la mejora de la conductora de Cabaiguán y en otros lugares puntuales para evitar salideros”, aseguró la ejecutiva.
Agregó además que se analizan los índices de productividad del agua con los grandes consumidores para valorar la eficiencia de su uso de acuerdo con las producciones y los servicios reales que prestan y no a un plan frío acordado previamente; y que realizan labores sistemáticas para mantener el buen estado técnico de los embalses y las fuentes de abasto.
Cuando el período húmedo casi toca a su fin el próximo 31 de octubre, Sancti Spíritus acumula cerca de 1 200 milímetros de precipitaciones, lo que representa alrededor del 122 por ciento de la media para esta etapa, todo gracias a las lluvias ocurridas durante el evento Alberto en mayo —cuando cayeron más de 670 milímetros para convertirlo en el más lluvioso desde 1931—, pues en el resto de los meses los acumulados no superaron el promedio histórico.
!Menos mal!Cuando el hoy Presidente del INRH visitó la provincia,entonces vicepresidente, en el pasado mes de mayo y ordenó desembalsar el agua de la presa, bajo la previsión de lo copioso del período lluvioso que presagiaba la lluvia caída,, su estimado resultó del todo desacertado: enfrentamos una sequía severa, dicha errónea predicción, aunque conservadora, nos lastró mucha agua que ahora estaría embalsada.!Ojala que alcance para la seca que avanza con raudo paso en el fin de año!
No hacemos nada con esa cantidad de agua embalzada si no acabamos de resolver los salideros particulares y estatales de los que estamos rodeados, nos haran falta cien Tareas VIDA para economizar los recursos que inevitablemente se agotaran y que aun hoy sufriendo las consecuencias propias del deficiente manejo hemos creado para si, recordemos que la vida del planeta depende de cada gota que cada ser humano pueda ahorra en bien del futuro