Nada más reconfortante que ver cómo en medio de la sabana las reses pastan tranquilamente, rodeadas de abundantes plantaciones y con condiciones imprescindibles para su seguridad, cuidado y desarrollo.
Quien aprecia este panorama en la Empresa Pecuaria Venegas no alcanza imaginar que casi ocho meses antes, luego de haber enfrentado a un amplio programa de remodelación en casi todas sus unidades como parte del rescate ganadero orientado por el país, los vientos maliciosos del huracán Irma arrasaron con cercas, cubiertas de techo, estructuras de madera, casas de vaqueros, árboles y áreas de plantas proteicas, para dejar varado en el tiempo todo este accionar.
Pero con la misma fuerza que pasó este ciclón se formó otro de igual categoría en cada una de las estructuras productivas, administrativas y de servicios de la empresa; solo que para recuperar, en tiempo récord, lo que podía ser salvado, utilizaron materiales reciclables o alternativos como madera, guano y tabla de palma, sin dejar de halarle las tetas a la vaca, de alimentar el ganado de ceba y los terneros recién nacidos o de realizar cualquier actividad.
LAS TAREAS QUE DECIDEN EN VENEGAS
A juicio de Juan Manuel Meneses, director de la Empresa Pecuaria Venegas, perteneciente al Grupo Ganadero Nacional (Gegan), las prioridades de su colectivo están bien definidas; mejorar las condiciones laborales en las 21 unidades típicas, en las 15 vaquerías tradicionales, en las dos recrías y en los cuatro centros de desarrollo, entre otras instalaciones, porque allí es donde se define la producción.
“Se trata de una empresa que tiene 32 000 hectáreas, la mayoría de las cuales se encuentran limpias, con más de 35 000 cabezas de ganado mestizo, disperso por distintas partes del territorio norte de la provincia, desde Perea, Las Llanadas, hasta los límites con Villa Clara o Aridanes, en la costa, donde existen más de 5 000 reses, alega Meneses.
“El Irma nos hizo retroceder unos 20 años de trabajo; pero nos sacudió la conciencia, hoy somos más fuertes en ese sentido y nuestra de ello es que los mismos obreros a los que el viento les derrumbó la casa —aquí tuvimos 90 afectados— se levantaban cada día con más disposición de recuperar la vaquería, preparar tierra para sembrar alimento animal o construir las 20 viviendas que nos asignaron en diferentes partes del municipio, aunque pertenecían a otras personas”.
Al cierre del primer trimestre de este año la Pecuaria Venegas, la más grande de su tipo en la provincia, consolida su plan de reforestación, amplía las hectáreas de siembra de plantas proteicas hasta 700 hectáreas este año, así como el de alimento para el autoconsumo de los trabajadores e insiste en mantener buenos indicadores en la salud animal, es decir, que respira nuevamente.
LA CIENCIA EN FUNCIÓN DEL DESARROLLO
“Trabajamos fuertemente en la reparación capital del Centro de Capacitación —dice el director— y estamos a punto de iniciar la construcción de una minindustria para generar productos cárnicos con destino al consumo nacional y la venta a unidades del Turismo. Además, creamos un nuevo local para el Grupo de Desarrollo de la empresa”.
Para María Julia Sánchez Figueroa, especialista en Capacitación, la aplicación de la ciencia y la técnica está presente en cada uno de los procederes productivos de su entidad, desde la forma y el manejo con que el vaquero atiende su masa ganadera, hasta el administrativo que orienta o el técnico que aplica las novedades relacionadas con su actividad.
“No concebimos una empresa en desarrollo sin capacitación y sin ciencia —explica María—, ambas acciones deben andar juntas, aquí tenemos vínculos con las universidades del territorio y de otras provincias como Villa Clara, pero también con importantes centros del país como son: el Instituto de Ciencias Agropecuarias, el Centro de Investigaciones para el Mejoramiento Animal, el Instituto de Investigaciones de Pastos y Forrajes, entre otros, los cuales nos envían sus especialistas y aportan su experiencia en muchas de estas ramas”.
Pero, unido a este despertar en la ganadería, está también lo que depende de nosotros mismos, por ejemplo, tenemos un CREE para la obtención de medios biológicos, así como un centro de desarrollo de la lombricultura que genera materia orgánica para el mejoramiento de los suelos destinados a la alimentación animal.
De Venegas pudiéramos escribir varias páginas relacionadas con sus más de 540 obreros en el sector estatal y alrededor de 1 500 en el privado vinculado a esta empresa, pero lo más significativo es saber que el primer trimestre cerró con indicadores productivos de lujo y que no renuncian a entregar más de 4 millones de litros de leche y cerca de 2 000 toneladas de carne durante el 2018, todo ello sin dejar a un lado las labores de recuperación para borrar la huella del Irma.
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