El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, felicitó este lunes a los hombres y mujeres que han trabajado en la restauración de la capital cubana bajo la dirección del historiador Eusebio Leal y en medio de los efectos del bloqueo de los Estados Unidos.
«Estuve aquí hace unos veinte años y no podía imaginar que incluso con todas las dificultades de Cuba desde el punto de vista económico, con el bloqueo, fuera posible hacer esta labor», dijo Guterres en un recorrido por la zona colonial de La Habana en compañía de Leal y Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Esta es la primera vez que el político portugués visita la Mayor de las Antillas en calidad de Secretario General de la ONU. En noviembre de 1999, cuando ejercía como primer ministro de su país, viajó a Cuba para a la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
La caminata inició el Palacio de los Capitanes Generales, en la Plaza de Armas, y concluyó en La Plaza San Francisco de Asís. Transitaron por las calles Obispo y Mercaderes y se detuvieron en la Plaza Vieja.
Guterres se detuvo en varias ocasiones a saludar a los habaneros y turistas que detenían el paso, incluido un grupo de 31 portugueses que lo reconocieron inmediatamente.
El Historiador de la Ciudad explicó al invitado las características de las obras de conservación, en especial su contenido social.
«La restauración no mató la ciudad, no la petrificó, sino que cobró vida», dijo Leal y añadió que la edificación de residencias, alojamientos para ancianos, bibliotecas y escuelas están entre las prioridades de los planes de desarrollo de La Habana Vieja.
«Como secretario general de las Naciones Unidas quiero rendir homenaje a esta labor absolutamente magnífica», concluyó Guterres. «No es algo solo para los cubanos, esta es una donación del pueblo cubano para todo el mundo».
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