El acueducto de Jatibonico, que según lo previsto debe concluir este año, se encuentra en la recta final de ejecución: se terminó el 85 por ciento de las redes internas que distribuyen el agua, mientras que la rehabilitación de la planta potabilizadora ya comenzó y se cuenta con todo el equipamiento y la mayoría de los recursos necesarios, excepto algunos suministros puntuales.
“Esta planta es atípica porque no es nueva, se está restableciendo la que prestaba servicios a la papelera, a veces aparece algo que no se previó y hay que buscarlo en ese momento. Nosotros los inversionistas tenemos que andar atentos a esto. Pero lo más importante es mantener una fuerza estable en la potabilizadora para poder acabar en tiempo. Quizás tengamos que trabajar muchas más horas de las normales en cada jornada para terminar esta obra”, precisó a Escambray Filiberto Obregón, especialista de la subdelegación de Inversiones de Recursos Hidráulicos en la provincia.
En este proyecto laboran una Unidad Empresarial de Base villaclareña, subordinada a la Empresa de rehabilitación de obras hidráulicas del centro; la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (Zeti), perteneciente al grupo Azcuba; y la Empresa de Construcción y Montaje del territorio.
El acueducto de Jatibonico, que se comenzó a ejecutar en el 2011 con financiamiento de Cuba y la Agencia Española de Colaboración Internacional para el Desarrollo —perteneciente al gobierno de ese país—, beneficiará a unos 25 000 habitantes de todo el poblado, incluidos sus barrios periféricos, con agua potable provista de la calidad que establecen las normas cubanas, durante no menos de 16 horas diarias; además, ofrecerá la posibilidad de atender las demandas de ese recurso que presenten la industria y el resto de los actores de la economía de esa localidad.
Valorada en unos 10 millones de pesos en moneda total, esta obra incluye la instalación de más de 70 kilómetros de redes y su planta potabilizadora cuenta con una capacidad de bombeo de 300 litros por segundo, suficientes incluso para entregar agua a Zaza del Medio, Taguasco, Tuinucú, Siguaney y Las Yayas, una posibilidad que actualmente se encuentra en estudio.
Hasta la fecha en Jatibonico solo recibían el líquido clorado alrededor de 6 000 habitantes y el resto lo utilizaba sin tratamiento; sin embargo, ahora todos los vecinos de la localidad podrán beneficiarse porque “estamos ejecutando casi un 30 por ciento más que lo previsto en el proyecto inicial para poder incluir a barrios periféricos como El Tejar, El Cinco, Palmarito, El Barranco y El Refugio, entre otros”, aseguró el ejecutivo.
Como parte de este proyecto también se están instalando metro-contadores a todas las viviendas, propósito que ya se encuentra en un 75 por ciento del total de las casas y debe concluir este año; en tanto la conductora de más de 12 kilómetros que lleva el líquido desde la presa Lebrije hasta esa cabecera municipal no resultará posible sustituirla totalmente por el momento, pero se le han reparado algunos tramos hasta que se disponga de financiamiento para acometerla en su totalidad.
En este proyecto laboran una Unidad Empresarial de Base villaclareña, subordinada a la Empresa de rehabilitación de obras hidráulicas del centro; la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (Zeti), perteneciente al grupo Azcuba; y la Empresa de Construcción y Montaje del territorio.
Importante inversión con un gran impacto para los pobladores. Nuestro reconocimiento para los profesionales de ZETI que están aportando en esta tarea.
ZETI siempre trabajando en obras al servicio de la agroindustria y de la sociedad!
Todo sea por un mejor desarrollo sostenible.