Enseñanza Técnica y Profesional: continuidad de estudios

Casi 6 000 estudiantes constituyen la proyección de matrícula escolar para la Enseñanza Técnica y Profesional (ETP) en Sancti Spíritus durante el presente curso 2018-2019, que incluye técnico de nivel medio, obrero calificado, curso para trabajadores y aulas de oficio.

Según explicó a Escambray Ana Rosa Rodríguez Lucas, metodóloga provincial de Organización Escolar a ese nivel educativo, ingresó a estos centros el 57.5 por ciento de los alumnos que concluyeron noveno grado en el período 2017-2018, los que pueden optar por 41 especialidades de técnicos de nivel medio y 25 de obreros calificados.

Una de las novedades de la actual etapa lectiva reside en la implementación de dos nuevas modalidades para la formación de profesores de la ETP en las especialidades de Servicios y Electricidad. Esta variante pedagógica comenzó desde el curso 2016-2017, para sumarse a las cinco especialidades existentes en el Instituto Politécnico Armando de La Rosa: Informática, Economía, Agropecuaria, Mecánica y Transporte y Construcción.

 Rodríguez Lucas aseguró que la línea formativa persigue asegurar la cobertura docente de la enseñanza, a la que en este curso se incorporaron 130 estudiantes, cifra superior a lo previsto, para un total de 258 futuros profesores de la ETP.    

La propia especialista dijo que otra de las alternativas para la continuidad de estudios, concluida la Enseñanza Media, consiste en los cursos para trabajadores, una vía para que los estudiantes que se gradúan en los centros politécnicos como obreros calificados puedan obtener el título de técnico de nivel medio en las familias de especialidades: Servicios, Construcción y Economía.  

Igualmente, señaló la misma fuente que en ocho escuelas de la provincia existen educandos que se preparan en diferentes oficios, siendo La Sierpe el único municipio que no cuenta con esta alternativa, pues no existe demanda.

En lo relativo al sistema de perfeccionamiento de la enseñanza hay en Sancti Spíritus ocho centros experimentales, uno por cada municipio, donde al decir de la metodóloga se aprecian avances en el nivel organizativo de la escuela y en las relaciones con la familia.