El próximo encuentro en La Habana permitirá dialogar acerca de temas urgentes para las fuerzas de izquierda de la región
Los desafíos son muchos, entre ellos el retorno al poder de gobiernos de derecha en varios países y la escalada en las posturas injerencistas de Estados Unidos en el continente, tras la llegada a la Casa Blanca, en enero de 2017, del presidente Donald Trump.
El Partido Comunista de Cuba (PCC) convocó al encuentro en cumplimiento del compromiso asumido el año precedente en Managua, Nicaragua, y a juicio del jefe del departamento de Relaciones Internacionales de la organización, José Ramón Balaguer, constituye un compromiso político internacionalista para la isla.
Balaguer alertó en una carta enviada a los integrantes del Foro de Sao Paulo sobre la urgencia de unir ideas y esfuerzos, en aras de detener, cuanto antes, la arremetida de la derecha internacional y regional.
INTENSA AGENDA
Según el programa divulgado por los organizadores, el 14 de julio está previsto el recibimiento de las delegaciones, así como su acreditación, además de una reunión del Grupo de Trabajo, en la cual se abordarán la agenda, el borrador de la Declaración Final y los nuevos ingresos.
Al día siguiente será la inauguración del foro, y sesionarán la Escuela de Formación Política y la plenaria denominada Contra el colonialismo y por la solidaridad antiimperialista.
El 16 de julio se realizarán los encuentros de juventudes, mujeres y parlamentarios, así como un diálogo dirigido a la articulación con las plataformas y redes del movimiento social.
También se incluirán ese día un debate acerca de la necesidad de la unidad y la integración regional, el seguimiento al documento final y el Plan de Acción, y una visita a los Comités de Defensa de la Revolución, la mayor organización de masas de Cuba, con más de ocho millones de miembros.
En la jornada de cierre de la reunión que acogerá a decenas de delegados de América Latina, el Caribe y otras partes del mundo, los participantes celebrarán una plenaria dedicada al pensamiento de Fidel Castro y fijarán postura en torno a la Declaración Final del evento.
Se espera que el XXIV Encuentro Anual del Foro de Sao Paulo condene al imperialismo y el neoliberalismo, respalde los procesos políticos que en América Latina desafían a esos sistemas, y rechace el bloqueo estadounidense contra Cuba y las campañas desestabilizadoras que enfrentan gobiernos como los de Venezuela y Nicaragua.
Asimismo, el texto seguramente expresará solidaridad con el encarcelado expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el exmandatario ecuatoriano Rafael Correa, víctima de una cruzada para llevarlo también a prisión.
Además, se prevé que la Declaración Final deplore el colonialismo y llamé a potenciar la integración de América Latina y el Caribe.
LA UNIDAD COMO RESPUESTA
Para la funcionaria del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del PCC Idalmis Brooks, el encuentro en La Habana permitirá dialogar acerca de temas urgentes para las fuerzas de izquierda de la región, en particular la importancia de la unidad.
El foro posibilitará debatir en torno a la urgencia de defender los símbolos y los valores culturales, y de emprender estrategias de comunicación política, como una red de comunicadores de izquierda que visibilicen la lucha social, precisó en declaraciones a la prensa.
Según Brooks, un aspecto esencial será abordar la salvaguarda de los principios de la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, firmada en La Habana en el 2014 en el contexto de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Como momento trascendental, mencionó la plenaria especial sobre el pensamiento de Fidel Castro y el Foro de Sao Paulo, a la cual están invitados ex presidentes y ex primeros ministros de la región.
Durante el encuentro, habrá una reunión de los integrantes del Foro de Sao Paulo con miembros de la izquierda europea y se dará muestras de apoyo a los procesos progresistas del continente, añadió.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento de Cuba, Rolando González, insistió en el complejo contexto político del continente, caracterizado por el objetivo de la derecha de lograr que se pierdan los avances en materia de justicia social de la última década, alcanzados por gobiernos de izquierda.
Ante este escenario de cruzadas en pos de una hegemonía imperial, abogó por aprovechar la vigésimo cuarta edición del Foro de Sao Paulo como un espacio de debate acerca del papel de la unidad del movimiento revolucionario latinoamericano.
González se refirió al contexto que vive Cuba de cara al encuentro, con los cambios en curso para actualizar el modelo socio-económico de la isla.
El foro ofrecerá la oportunidad de dialogar con los amigos del mundo y decir que Cuba no se detiene en la actualización de su modelo, pero sobre la base de los principios revolucionarios que siempre han guiado a nuestro país, señaló.
LA IZQUEIRDA Y SUS DESAFÍOS
Para el intelectual argentino Atilio Borón, el retorno a Cuba del Foro de Sao Paulo muestra la disposición que tienen los pueblos de América Latina de dar pelea para enfrentar el embate de la derecha en la región.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el reconocido politólogo destacó que en la edición 24 del evento, movimientos y organizaciones progresistas y de izquierda podrán defender posiciones y hacerse fuertes en ‘la fortaleza cubana’, que lleva 60 años resistiendo los furiosos embates del imperialismo estadounidense.
De acuerdo con Borón, América Latina se encuentra sometida a una intensa contraofensiva imperialista, que tiene como blancos preferenciales producir el cambio de régimen en Venezuela, recrudecer aún más los torniquetes del bloqueo a Cuba y aislar al gobierno del presidente boliviano, Evo Morales.
Igualmente -argumentó- pretende plantar una cabeza de playa opositora en Nicaragua, así como avanzar en el retorno de Ecuador a la dominación norteamericana con reingreso de los militares de Estados Unidos a la base de Manta.
El Foro de Sao Paulo propiciará asimismo en La Habana una discusión fraternal y franca de los aciertos y errores de los gobiernos progresistas y de izquierda, para ratificarlos en los primeros y corregir los segundos, subrayó.
Borón manifestó también la necesidad de producir un diagnóstico preciso sobre los alcances y límites de la arremetida imperialista; la fortaleza y debilidad de sus personeros locales; y desentrañar la trama internacional que apoya a la derecha, tanto desde los medios como desde la diplomacia.
Por su parte, el dirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba José Ángel Maury resaltó el papel de la juventud en las transformaciones necesarias en América Latina y el Caribe, la región más desigual del planeta.
Los jóvenes han sido protagonistas de importantes cambios y tienen en sus manos el futuro de la región, que depende de su capacidad de fortalecerse y aportar al movimiento de izquierda en Latinoamérica, expresó a Prensa Latina.
Sobre ese particular, señaló que las nuevas generaciones son las más proclives a ser manipuladas a favor de los intereses de la derecha, sobre todo desde los nuevos escenarios comunicacionales.
Maury también insistió en la urgencia de que las fuerzas progresistas y de izquierda se integren para preservar la soberanía de los pueblos.
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