La instalación puede procesar varios renglones de materia prima, proporciona empleo a más de 30 personas y viabiliza la descontaminación ambiental
Una planta para el procesamiento de los residuos sólidos que genera el municipio de Cabaiguán ya entró en funcionamiento con una capacidad aproximada de 25 metros cúbicos por hora, según confirmó a Escambray Marliubis Padrón Santos, directora de la Unidad Presupuestada de Servicios Comunales en ese territorio.
La obra es el resultado de un proyecto de desarrollo local con fines ecológicos, único de su tipo en Cuba, emprendido por Juan Antonio González Gómez, innovador que se convirtió luego en proyectista y hoy funge como jefe del centro integral.
En dicha planta se asume desde ahora no solo la clasificación de los desechos que van a parar a los vertederos locales para su entrega a la Empresa de Materias Primas —plástico, metal, papel, cartón, vidrio, etc.—, sino que en determinados casos también se procesarán y convertirán los mismos en materiales utilizables.
De acuerdo con el propio González Gómez, la idea se gestó en el año 2012 y luego el proyecto fue discutido en la Convención Internacional de Residuos Sólidos, en el 2014, Argentina, y dos años después en la Convención Internacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, en el Palacio de Convenciones de La Habana. Luego de la fase de construcción, iniciada en el 2015, se pasó al montaje de los equipos, mayormente construidos con materiales en desuso.
A juzgar por las explicaciones ofrecidas a esta publicación, la
minifábrica servirá como fuente de empleo para entre 30 y 40 personas. También permitirá canalizar el uso práctico de desechos que actualmente contaminan el ambiente. Cuenta, además, con la asesoría de la Sede Universitaria de Cabaiguán, encargada de la capacitación de los gestores para el trabajo ambientalista, y con el apoyo del Gobierno local, del que partió la propuesta misma de la planta.
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