Funcionarios del Departamento norteamericano de Estado se encuentran este 25 de julio en La Habana para abordar los presuntos incidentes de salud alegados por algunos miembros del personal diplomático de ese país en Cuba.
De acuerdo con el portal Cubadebate, integran la delegación el secretario asistente para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri; el subsecretario de Administración, William Todd, y el secretario asistente para Seguridad Diplomática, Michael Evanoff.
Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla, citadas por Cubadebate, informaron que los directivos se reunieron con el director General de Estados Unidos de la cancillería, Carlos Fernández de Cossío.
‘El Departamento de Estado se ha comportado con falta de transparencia y cooperación a pesar de los insistentes reclamos de parte de Cuba de buscar una respuesta de forma cooperada, ante los reportes que dice haber recibido de sus diplomáticos, pero respecto a los cuales no ha mostrado la más mínima evidencia’, precisó la nota.
En 2017 hubo reportes de supuestos daños sufridos por más de una veintena de funcionarios estadounidenses y sus familiares en Cuba, argumento que esgrimió la Casa Blanca para reducir drásticamente su personal en la isla, expulsar a diplomáticos de la mayor de las Antillas y emitir alertas de viaje.
El 5 de junio último, el Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció la creación de una Fuerza de Tarea para coordinar el tema de los presuntos incidentes de salud, aunque reconoció en un comunicado que no existe una causa común para todos los alegados casos.
De manera recurrente, la prensa de ese país, funcionarios, legisladores y sectores interesados en evitar cualquier progreso en los vínculos entre La Habana y Washington, utilizan el término ‘ataques sónicos’, aunque el Departamento de Estado ha admitido no tener confirmación al respecto.
En una declaración emitida el 10 de junio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba reveló que el 29 de mayo la Embajada estadounidense le informó sobre nuevos síntomas de salud reportados por una funcionaria como resultado de ‘sonidos indefinidos’.
Aunque la investigación resultó estéril, Washington ordenó la salida de las dos personas supuestamente afectadas.
Fernández de Cossío expresó entonces, a través de su cuenta en Twitter, que el Departamento de Estado no puede ocultar la manipulación política de dolencias reportadas por sus funcionarios.
Tras meses de investigaciones, tanto cubanas como estadounidenses, no existe evidencia alguna que apunte hacia los alegados ‘ataques’, ni tampoco sobre su origen o posibles responsables.
En reiteradas ocasiones las autoridades cubanas han reiterado su compromiso irrevocable de garantizar la integridad del personal diplomático y en general de cualquier extranjero que visite este país, considerado uno de los más seguros del mundo.
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