El líder negociador por la guerrilla de las FARC-EP en los diálogos con el gobierno colombiano en La Habana, Iván Márquez, se mantiene en paradero desconocido desde hace más de dos semana, lo que genera incertidumbre sobre el futuro del acuerdo de paz.
En medio de atentados contra antiguos miembros de la que fuera la mayor guerrilla colombiana, incorporada a la vida civil tras la firma de un acuerdo con el gobierno de Juan Manuel Santos en el 2016, y denuncias sobre posibles operativos militares en su contra, Márquez habría abandonado la zona de reintegración de Miravalle, cercana al municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá.
Junto a él estaba otro de los líderes de las FARC, Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, conocido como El Paisa.
“Horas antes de la posesión del nuevo Congreso, en la zona de Miravalle, hubo un operativo militar, algunos campesinos avisaron al Paisa que había tropa de combate en la zona, los dos mandos del partido FARC salieron de sus casas sobre las 11 de la noche y a las 2 de la mañana llegaron los militares. Las Fuerzas Militares niegan el operativo, pero versiones en terreno lo confirman”, reportó el diario El Espectador.
“La información que maneja (el Ministerio de Defensa) respecto a Iván Márquez y El Paisa es que dejaron la zona de concentración y desconocemos su paradero”, dijo este viernes por su parte el ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero.
La Organización de las Naciones Unidas aclaró que que carece de “constatación” de que los ex jefes de las FARC hayan salido del país, como han publicado algunos medios de prensa haciendo referencia a fuentes internas del ejército colombiano.
“No tenemos constatación y me parece que es muy prematuro, por un lado, y sería imprudente hacer alguna valoración sobre este hecho”, dijo Martín Santiago, coordinador del sistema de Naciones Unidas en ese país.
Esta semana el general Ricardo Gómez Nieto, comandante del Ejército Nacional, indicó que unidades de inteligencia de la Fuerza Pública le hacen seguimiento a Márquez y a El Paisa en la zona sur del país.
Ambos exguerrilleros salieron del Espacio Territorial de Reincorporación y Capacitación de Miravalle, uno de los lugares en donde se encuentran los desmovilizados de las FARC tras la firma de la paz.
El pasado 16 de agosto la dirección del partido político FARC señaló que desconoce el paradero de su número dos, al igual que el de otros jefes de la antigua guerrilla.
El 21 de abril, hace cuatro meses, Márquez viajó a Miravalle y exigió la liberación del exguerrillero, Jesús Santrich, capturado por una investigación de la DEA y la Fiscalía, que lo acusan de conspirar para enviar cocaína a los Estados Unidos.
Varios exguerrilleros exigen la inmediata liberación de Santrich y consideran su captura como una violación a la letra y el espíritu del Acuerdo de Paz de La Habana.
Al mismo tiempo, organismos internacionales reportan un aumento de los asesinatos y persecuciones contra líderes sociales y antiguos guerrilleros, cuyas muertes superan el centenar desde la firma de la paz.
El último mensaje de Márquez en la red social twitter es del 4 de julio y en él hace una denuncia: “La abrumadora mayoría de los militares no quieren volver a la guerra”.
Luego el exguerrillero compartió una carta dirigida al jefe de la misión de la ONU, Jean Arnault, con el fin de comunicarle un incidente que afectaba su seguridad física: “Desde el viernes 6 de Julio tropas especiales de contraguerrilla del ejército pertenecientes al Batallón 22 y de Alta Montaña han desplegado sobre la región del Pato un operativo terrestre que no dudamos está dirigido a sabotear la marcha de la esperanza de paz”.
Lo que pasa es q el acuerdo de paz fue entre el gobierno y la guerrilla, ellos con sus respectivos intereses, pero las cuentas con el pueblo no se saldan y ahora el pueblo le va pasando la cuenta. Be back.