Con la ejecución de un acceso temporal de 150 metros de longitud para llegar hasta la parte afectada en la base del puente ferroviario sobre el río Zaza, una obra que data de 1902, comenzaron allí los trabajos a fin de restablecer el paso hacia el poblado que desde el 28 de mayo está aislado por esa vía.
En declaraciones a Escambray Rislander Torres, director de la Empresa de Construcción y Montaje Sancti Spíritus, dijo que, tras concluir la preparación técnica, iniciaron la ejecución del atajo que requiere del vertimiento de unos 300 metros cúbicos de rajón y rocoso, materiales que son extraídos de la cantera Nieves Morejón y otra ubicada en las inmediaciones del aeropuerto y aseguró que este enlace no atravesará el río, pues solo se usará para las labores constructivas.
Lo primero es crear una base sólida en el área dañada para posteriormente realizar los trabajos de construcción, lo que, según los especialistas, resultará complejo debido a la cercanía del río y a las variantes a aplicar.
Rislander acotó que cuentan en la provincia con los medios imprescindibles para esta obra; aunque la Dirección de Ferrocarril debe garantizar un porcentaje de los recursos que serán empleados.
Carlos Bernal, de la Empresa de Proyectos en Sancti Spíritus, entidad responsable del rediseño de la pasarela ferroviaria, señaló que para confeccionar el recalce de la base en el estribo habrá que colocar rieles que les ofrezcan seguridad a los ejecutores y a la obra, antes de proceder a la reparación que conllevará un encofrado, de manera escalonada y el relleno de unos 285 metros cúbicos de hormigón, para reparar la parte socavada del apoyo.
Con igual nivel de prioridad se trabaja en la posible solución constructiva y el proyecto para reconstruir el puente vehicular que fue derribado por la crecida del río, lo que conlleva la realización de un análisis patológico de lo que quedó sumergido bajo el agua y que formó parte de la base lacerada.
Miguel Ángel Luna Castro, director del Centro Provincial de Vialidad en Sancti Spíritus, aseveró que la turbiedad del agua impide la revisión minuciosa de dicha estructura, por lo cual es improbable hacer un diagnóstico final de los daños y añadió que se espera por la intervención de los buzos especializados en este tipo de trabajo, pertenecientes a la Empresa de Obras Marítimas del Ministerio de la Construcción, los cuales deben arribar al territorio la próxima semana.
“Estamos hablando de una idea conceptual, no ejecutiva —explicó Luna—, pues mientras las condiciones del río no lo permitan resulta imposible iniciar cualquier labor constructiva”.
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