Un importante paso en la proyección del cultivo de la hoja dará la provincia espirituana cuando comience a desarrollar desde esta cosecha el tabaco Burley, sembrado hasta ahora solo en Pinar del Río y utilizado para la confección de cigarrillos suaves mezclado en diferentes proporciones con el tabaco Virginia, los que son destinados a la exportación.
Ante la demanda en el mercado internacional de ese renglón, el país respalda la siembra en otras zonas con potencialidades productivas, por lo que en Sancti Spíritus la estrategia presupone llevar el cultivo a suelo apto para este tipo de tabaco sin comprometer ni rebajar los niveles de plantación del tabaco negro —el que tradicionalmente se siembra en el territorio— como quiera que ese mercado también reclama expansión.
Alfredo Gómez Pérez, director agrícola en la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco en la provincia, señaló a Escambray que con el tabaco Burley se incorporan nuevas áreas al cultivo y se contrató plantar 30 hectáreas en bases campesinas de la zona de Mayajigua, en el norteño municipio de Yaguajay, donde existen las condiciones de terreno, a la vez que se dan los pasos finales con vistas a completar la infraestructura de aposentos demandada por la cosecha.
Ante la poca cultura con este tipo de tabaco —son productores dedicados a otros cultivos—, se ha desplegado un proceso de capacitación, en tanto el semillero que aportará las posturas está en la zona de Jíquima, en Cabaiguán, y se prevé iniciar la siembra en la primera quincena de noviembre bajo el compromiso de aportar 45 toneladas de la hoja destinadas a materia prima para cigarrillos suaves.
Arístides Sánchez Rodríguez, especialista del proyecto de tabaco Burley en la entidad espirituana, declaró que entre las características del cultivo están el mayor tamaño de la hoja —de coloración verde claro— y la superior cantidad de hojas útiles por planta.
“Las propiedades del Burley son diferentes al tabaco negro, es inodoro e insípido, el proceso se acorta, cuando se cosecha en la modalidad sol ensartado —en hojas— va a la casa de curación sin dejar que ocurra el proceso de fermentación y se pasa a la comercialización para evitar que adquiera olor y sabor”, detalló Arístides Sánchez.
Desde una mirada agrotécnica a este tipo de tabaco se le definen características especiales que, en las fases de cultivo, lo asemejan al tabaco negro y, en la de beneficio, al Virginia; además, el tabaco Burley se identifica por su alta combustibilidad, la elevada capacidad de relleno y su sabor neutro.
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