La otra industria de Tunas de Zaza

Como un apéndice de la Industria Pesquera de Tunas de Zaza, pero con un perfil bien definido, nació hace unos meses la Planta de Proceso de Productos Conformados, un viejo sueño hecho realidad y que incorpora valor agregado a la materia prima obtenida mediante el proceso de especies marinas y otras provenientes de la Acuicultura, de esas que se capturan en la desembocadura de ríos y sus afluentes.

La novedad permite disponer de más ofertas en la red de casillas especializadas pertenecientes a la Empresa Pesquera e Industrial de Sancti Spíritus (Episan), la cual creó nuevas unidades en algunos territorios y trabaja en la adecuación de otros, fundamentalmente en comunidades rurales donde resulta más difícil la obtención de dichos surtidos.

Hasta la fecha los alimentos que se elaboran en la moderna planta cuentan con gran aceptación, no solo por parte de la población, sino también por las empresas que ya integran la lista de clientes y se espera, en la medida que se incrementen las producciones, poder entregar a otros territorios vecinos.

SURTIDOS DE EXCELENCIA

Según Alcides Abel López Domínguez, director de Producción en Episan, para los trabajadores de la nueva planta el reto está en garantizar las distintas elaboraciones con la calidad y la presencia requeridas Ellos se preparan, además, para incorporar otros renglones a partir de la puesta en marcha del túnel de congelación y de otras máquinas destinadas a la actividad de conformado.

En las casillas especializadas de Yaguajay, Tunas de Zaza, Trinidad y Casilda ya se comercializan los distintos productos elaborados allí y en esta última localidad existe otra que, aunque es más pequeña, elabora determinados renglones alimenticios para su expendio en el sur de la provincia.  

“Estamos interesados en ampliar el mercado —explica Alcides—, por lo que esperamos abrir otra casilla en la cafetería El Norma, muy próxima al bulevar de Sancti Spíritus, lo que requiere de una remodelación para adecuarla al tipo de actividad comercializadora que se desarrollará. Igualmente está en fase de terminación una unidad en las comunidades de Caracusey y Guasimal, las cuales se sumarían a las existentes en Yaguajay, Trinidad, Casilda y Tunas de Zaza”.

En pocos meses de funcionamiento la nueva Planta de Conformados, perteneciente a la rama de pesca de plataforma en la provincia, reporta cerca de 100 toneladas de productos semielaborados, los que, además de su expendio a la población, se destinaron para abastecer a determinadas empresas y organismos del territorio que ya tienen establecidos contratos con el centro.

César Rodríguez Moreno, jefe de Grupo de Venta en Episan, habla de que en la medida que avance el proceso de elaboraciones y se estabilice el funcionamiento integral de la planta se podrá extender el mercado a otras provincias vecinas, pues Sancti Spíritus tiene muchas potencialidades con las especies marinas y de agua dulce, que antes no tenían un valor comercial y ahora se aprovechan en su totalidad.

Dentro de las áreas de elaboración imperan la limpieza y confort necesarios para este tipo de actividad. Los trabajadores, que con anterioridad fueron capacitados para desempeñarse en cada una de las áreas, aprovechan las paradas momentáneas y se enfrentan a otro reto no menos importante: el procesamiento de carpas, clarias y otras especies, capturadas en la desembocadura del río Zaza y que sirven de materia prima para la obtención de los productos conformados.

Para Alejandro Núñez Pedraza, jefe de la Planta de Proceso de Productos Conformados de Episan, tras la puesta en marcha de la misma en el primer trimestre de este año comenzó una etapa de experimentación y aprendizaje. “Estamos haciendo productos semielaborados que nunca antes se lograron en la provincia —dice— y en la medida que el personal se familiarice más con las nuevas tecnologías y los técnicos pongan a prueba la capacidad creadora en materia de elaboración, surgirán otros, como es el caso del salpicón, los chorizos y embutidos de pescado que, sin dudas, serán igualmente muy aceptados por la población”.

Una mirada al interior y el exterior de la instalación revelan el intenso quehacer de los hombres y mujeres que, en Tunas de Zaza, se enfrentaron a la edificación de una industria diferente a la que existía en esos predios hace muchos años y que, por fortuna, fue deshecha por los embates de un ciclón, gracias al cual hoy pueden contar allí con una instalación de las más modernas del país y con aval de calidad que trasciende las fronteras.