Los vegueros espirituanos dan luz verde a la tradición de empezar el cultivo al final de la primera decena de octubre, de ahí que a mediados de esta semana arrancara la siembra de tabaco en una campaña que se prevé cubrir con posturas 3 400 hectáreas, de las cuales 238 responden a la modalidad de tapado, a la vez que el territorio debe aportar 4 250 toneladas, cifra que representaría un apreciable crecimiento comparado con la última cosecha golpeada por las intensas lluvias de mayo y cuyas entregas rondaron las 3 000 toneladas de la hoja.
El inicio de la siembra temprana posibilita lograr más y mejor tabaco, tal como resaltó Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, al asistir en Sancti Spíritus al inicio de la campaña a nivel nacional, en la cual la provincia ratifica su estatus de segunda mayor productora en Cuba.
Como diseño de la contienda, se aspira a asegurar la plantación antes de concluir diciembre, una estrategia concatenada con el período óptimo para la siembra del cultivo y donde la prioridad recae alrededor del tabaco tapado destinado a la obtención de capas para la exportación, donde la provincia garantiza el 15 por ciento del total de la hoja producida para ese fin en el país.
Justo Luis Fuentes, presidente del Grupo Empresarial Tabacuba, confirmó a la prensa que existen garantías de los insumos y recursos fundamentales para desarrollar la campaña que persigue superar la precedente no solo en cantidad de tabaco cosechado, “sino en calidad y rendimiento por hectárea, porque es la única manera de que el país pueda cumplir con los compromisos para el torcido de exportación”, afirmó.
La campaña tabacalera en la provincia involucra a más de 1 550 productores, la mayor parte en los municipios de Cabaiguán y Taguasco, territorios que asumen alrededor del 70 por ciento de la cosecha; en tanto el calendario ubica el grueso de la plantación en el mes de noviembre.
Alfredo Gómez Pérez, director agrícola en la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco en la provincia, señaló que el 75 por ciento de la siembra recaerá en la variedad obtenida por la ciencia local, la Sancti Spíritus 2006, reconocida por sus cualidades de resistencia a plagas y enfermedades, alto rendimiento agrícola, rápido crecimiento y mejor rebrote.
Además de trabajar en la infraestructura de aposentos y escogidas para corresponder a los incrementos agrícolas y agilizar el proceso de beneficio, la nueva contienda tabacalera se afianza en la tecnología del tabaco tapado con el uso de la postura obtenida en el llamado cepellón —túnel con cobertor—, modalidad idónea para enfrentar la variabilidad climática y que forma parte de una estrategia nacional trazada para cinco años con vistas a desplazar gradualmente el semillero tradicional a cielo abierto.
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