«De las 13 muchachas del Pelotón Femenino Mariana Grajales creado en septiembre de 1958 por Fidel, hace 60 años, en la Sierra Maestra, solo siete viven, aunque la historia de todas ellas no morirá». Lo afirma el colaborador de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, Norberto Escalona Rodríguez, miembro de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba.
Él es autor de lo más completo que se ha podido saber sobre esas mujeres —sus dos libros— en proceso de edición en la Editorial de dicha Oficina: Marianas, nobleza y coraje, una iconografía de más de 110 fotos —que verá la luz próximamente— y Mujeres en la tropa, testimonios de las vivas y biografías de las ya fallecidas.
En el texto Fidel Castro Ruz: La Contraofensiva Estratégica, de la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 2010, (páginas 69-70), el Comandante en Jefe dejó sentado que en la reunión del 3 de septiembre de 1958 en el hospital rebelde de La Plata (que concluyó a la una de la madrugada del día 4) quedó organizado el Pelotón Femenino.
«Designé —escribió Fidel— al frente del Pelotón de Mujeres, con el grado de teniente, a la enfermera rebelde Isabel Rielo, quien llegó al grado de capitán de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)». (El escritor hoy añade que al morir era coronela).
Y puntualizó el Jefe de la Revolución: «Como segunda al mando fue nombrada la teniente Teté Puebla (…). El Pelotón Mariana Grajales tuvo su bautismo de fuego en el combate de Cerro Pelado, el 27 de septiembre de aquel año 1958».
Y también en esas páginas sostuvo: «Alguien me preguntó airado por aquellos días: “—¿Por qué usted arma a esas mujeres con fusiles M-1?”. —Te voy a decir por qué— le respondí. Porque son mejores soldados que tú».
Ahora, Escalona Rodríguez revela que de esas guapas mujeres Flor Celeste fue la única herida de bala. Ocurrió en el combate de Maffo. Y cuando el 27 de noviembre un obús de un tanque enemigo segó la vida del capitán Braulio Coroneaux, en La Loma de El Martillo, en la Batalla de Guisa, junto a él estaban —designadas por Fidel— «Angelina», Eva, Ada Bella, Flor Celeste y Rita.
«Eva y “Angelina” quedaron enterradas hasta la rodilla por la tierra que les cayó encima, levantada por el obús del tanque, y a esta última la explosión le provocó una herida leve. Fue necesario ayudarlas después a salir del hoyo. Y Ada Bella, al darse la orden de fuego al inicio de la Batalla de Guisa, armada en ese momento solo con un revólver, le quitó a un cabo del ejército su carabina San Cristóbal», relata.
El 9 de octubre de 1958, cuando el capitán Eddy Suñol bajó de La Plata hacia la zona de Gibara, en Holguín, al frente del Pelotón No. 3 de la Columna 14 Juan Manuel Márquez, Fidel le sumó a las Marianas a Isabel Rielo, Teté Puebla, Lilia Rielo y «la Gallega». Participaron en varios combates, como el de La Presa y Los Güiros. Suñol, en carta a Fidel, reconoció su valor en las acciones.
Teté contó al investigador que al crearse el Pelotón, el Jefe del Ejército Rebelde les dijo: «Ahora ustedes empezarán por ser mi guardia personal», y así demostró su confianza en ellas. Precisamente Teté, hoy la única general de las FAR, luego de la victoriosa Batalla del Jigüe (del 11 al 21 de julio) fue escogida por el Comandante en Jefe para ser la mensajera rebelde y coordinar la entrega de cientos de prisioneros a la Cruz Roja Internacional.
Contactó en Las Vegas de Jibacoa, el 22 de julio, con el capitán Carlos Durán Batista, jefe de una unidad militar enemiga y le dio una carta de Fidel. El oficial le dijo que se quitara el brazalete rojo y negro del 26 de Julio. Pero respondió con firmeza: «¡No, ese es un símbolo de nuestra lucha, y el último de nosotros morirá con él combatiendo en la Sierra antes de rendirse». Así la audaz guerrillera logró que se pactara la tregua.
Escalona Rodríguez aclaró que Lilia Rielo le narró con mucha emoción numerosos pasajes sobre su hermana de sangre Isabel Luisa, y cómo las dos llegaron a la Comandancia del Che en La Pata de la Mesa, en la Sierra Maestra, en marzo de 1958, porque Guevara pidió una enfermera (Isabel) y una maestra (Lilia). Y al final supimos por Norberto que Olguita Guevara fue la primera locutora de Radio Rebelde y que el Pelotón Femenino se sumó el 2 de enero de 1959 a la Caravana de la Libertad y entró el 8 de enero a La Habana con Fidel.
El Pelotón Femenino de Fidel
1.-Jefa: Isabel Luisa Rielo Rodríguez, San Luis, Santiago de Cuba.
2.-Segunda jefa: Delsa Esther Puebla Viltres (Teté), Yara, Granma.
3.-Olga Esther Guevara Pérez (Olguita), Pilón, Granma.
4.-Ángela Antolín Escalona (Angelina), Campechuela, Granma.
5.-Edemis Tamayo Núñez (la Gallega), Bartolomé Masó, Granma.
6.-Orosia Soto Sardina, Buenavista, Granma.
7.-Flor Celeste Pérez Chávez, Yara, Granma.
8.-Eva Rodríguez Palma, Buey Arriba, Granma.
9.- Lilia Rielo Rodríguez, San Luis, Santiago de Cuba.
10.-Rita García Reyes, Jiguaní, Granma.
11.-Juana Bautista Peña Peña, Pilón, Granma.
12.-Ada Bella Acosta Pompa, Buey Arriba, Granma.
13.- Norma Rosa Ferrer Benítez, Yara, Granma.
Déjenme hacerles una pregunta La integrante y una de las fundadoras de ese pelotón se nombra TERESITA GONZALEZ RICARDO, ¿Porqué no esta recogida en ese listado? Ese compañero Historiador ¿Porqué no habla de ella?. Que pasó con esa parte de la historia.