Diversas voces del mundo lamentan este 14 de marzo el fallecimiento del astrofísico británico Stephen Hawking, quien resolvió grandes enigmas del universo desde su silla de ruedas.
‘El profesor Stephen Hawking era una mente brillante y extraordinaria, uno de los grandes científicos de su generación. Su coraje, humor y determinación para sacar el máximo provecho de la vida fue una inspiración’, escribió en su cuenta oficial de Twitter la primera ministra británica, Theresa May.
‘Estamos profundamente entristecidos por el fallecimiento de nuestro padre’, expresaron expresan sus tres hijos, Lucy, Robert y Tim, en un comunicado publicado este miércoles.
‘Era un gran científico y un hombre extraordinario cuyo trabajo y legado sobrevivirá por muchos años. Su coraje y persistencia, con su brillo y humor, inspiraron a personas por todo el mundo. Le echaremos de menos para siempre’, agregaron.
Considerado el heredero de Albert Einstein, revolucionó la Física con sus teorías del espacio-tiempo, el big bang y la radiación de los agujeros negros. Su libro Breve historia del tiempo, del Big Bang a los agujeros negros, publicado en 1988, vendió más de 10 millones de copias.
‘Probablemente la más significativa y conocida de mis aportaciones fue mi descubrimiento de que los agujeros negros no son completamente negros, sino que brillan como cuerpos calientes’, declaró Hawking en una ocasión.
Heredó en 1979 la cátedra ocupada por Isaac Newton en el siglo XVII, cuando se convirtió en profesor de matemáticas aplicadas y física teórica en Cambridge.
Enfermo de un mal neurodegenerativo progresivo diagnosticado a los 21 años, no confiaba en que podría desarrollar sus estudios, pero logró controlar su enfermedad y adaptarse a las nuevas circunstancias.
Cuando en 1985 perdió la voz tras someterse a una traqueotomía, siguió comunicándose gracias a un sintetizador vocal conectado a un ordenador.
En el Gonville and Caius College, en la Universidad de Cambridge, las banderas ondean hoy a media asta y los estudiantes y docentes firman el libro de condolencias.
El mundo de la ciencia está de luto por la muerte de uno de sus más grandes hijos, pero el universo es ahora el hogar de un legado inigualable que supera el espacio-tiempo.
Lamentabilísima la muerte del científico más célebre de las últimas décadas.