A solo un año de su reapertura, luego de una costosa reparación, la heladería espirituana ha debido corregir algunos errores constructivos
Tal y como era de esperar, muchos espirituanos se quedaron perplejos al ver que, solo 12 meses después de concluir la reparación más importante de su historia, el Coppelia espirituano se vio obligado a enmendar fallas en la construcción de la fuente que forma parte de los elementos estéticos de la instalación.
A golpe de mandarria inició la semana la heladería espirituana, con vistas a retirar el enchape que reviste el fondo del estanque por presentar dificultades para retener el agua y, por ende, impedir la recirculación del líquido que cae en forma de cascada por el tapiz de fondo.
EL RECLAMO DEL INVERSIONISTA
Para Dernesti Sánchez Morell, subdirector de Desarrollo e Inversiones en la Empresa Municipal de Gastronomía en Sancti Spíritus, resultó determinante el diálogo con los ejecutores de la obra para solicitar el arreglo de la fuente, que presentó problemas casi desde el mismo momento en que comenzó a funcionar.
“No fue necesario establecer una demanda oficial al Fondo Cubano de Bienes Culturales —dice Dernesti, quien con un grupo de constructores y artistas vinculados al mismo tuvo a su cargo la remodelación del Coppelia—, porque llegamos a un entendimiento para que asumieran la reparación sin que nuestra empresa incurra en gasto alguno”.
De cualquier forma, la preocupación de los clientes ha estado relacionada con el tiempo que se precisa para restablecer óptimamente el servicio en los salones de la heladería.
Según Aurelio Ibarra, administrador de esta unidad gastronómica, una de las más frecuentadas en la ciudad cabecera espirituana, la interrupción del servicio es parcial, pues el alimento se oferta en determinados horarios, alternativa insuficiente si se tiene en cuenta la gran afluencia diaria de público.
ARGUMENTOS
Según el arquitecto y artista de la plástica Vladimir Osés Torres, quien junto a Marcos Gallego Guzmán desarrolló el proyecto del Coppelia, las nuevas acciones constructivas permitirán recubrir con pintura impermeable la estructura de base de la fuente, labor que requiere de varios pasos, como retirar el enchape actual de piedras y su mortero de asiento, compactar el piso de tierra, fundir un vaso de hormigón que posteriormente será pintado con dos capas de impermeabilizante y finalmente colocar el enchape de piedras.
“Esta fuente —dice Osés— se concibió para trabajar con la recirculación del agua mediante un ciclo de llenado y vaciado de 15 días, pero como en su momento no se realizó la fundición del vaso de hormigón que garantizaba la absoluta calidad en la terminación, el líquido disminuía a razón de unos 11 centímetros por día, por lo que decidimos volver con los constructores para subsanar el error y los gastos de mano de obra y materiales corren por nuestra cuenta”.
El propio arquitecto explicó que los trabajos no se pueden hacer en solo tres o cuatro días, pues durante la primera semana intervendrán en la demolición, compactación y colocación de acero; en la segunda, procederán a la colocación del encofrado y la fundición, y después de transcurridos 21 días se dedicarán al enchape, aunque esto puede hacerse en horarios nocturnos para causar la menor molestia posible.
Unido a estas labores, Osés pretende colocar en ambos laterales del Coppelia 14 gárgolas para la evacuación del agua pluvial, lo que facilitará el vertimiento hacia el área exterior y no encima del pretil como ocurre hasta ahora.
Esta otra acción constructiva no se contrató como parte de la cuantiosa reparación concluida en febrero del 2017 y que superó los 280 000 pesos en moneda total, por lo que ahora la Empresa de Gastronomía en Sancti Spíritus debe correr con los gastos.
A juicio del subdirector de Desarrollo e Inversiones de la propia entidad, serán restablecidas las plantas ornamentales sustraídas o dañadas por parte de la población y se cambiarán algunas de las mesas de los salones, por otras similares, que también presentaron dificultades poco después de la reapertura del centro.
Lamentablemente, Escambray vuelve sobre el Coppelia, esta vez por fallas en la terminación de una obra distintiva de la ciudad, pero bien pudiera escribir otras páginas que recojan la opinión de la población sobre la calidad del servicio, el irrespeto al cliente, la falta de variedad en la oferta y de insumos; incluso sobre la indisciplina social que hizo mella desde el momento mismo de la reinauguración de este centro insigne de la Gastronomía.
Por que no es mas temprano la venta de helado en el coppelia. ¿ a las 11 de la mañana ? Cojo…
Y en la casa del chocolate y en las hamburgesa
3 pesos. Por que no 75 centavos como en el coppelia.
Porque tener una heladeria enorme para que la gente tenga que hacer cola para tomarse una bola de helado. No seria mas practico que le helado se pueda comprar en multiples establecimientos sin tanta fanfarria.
Que Mal trabajo ,asi no se puede, la muerte siempre tiene achaque. Este es uno de los pocos lugares que tiene esta provincia para salir las familias con sus niños y ese lugar siempre tiene problemas , cuando no faltan cucharas es el maltrato de sus trabajadores o es la demora .Espero se resuelvan estos problemitas porque si nos ponemos analizar dentro de poco no se va poder ir.
Y eso que dicen que los constructores no estatales trabajan bien!!. Da risa.
Si se sabia que era necessaria la fundicion de hormigon por que no se realizo antes de continuar con laa labores en la citada fuente, da pens , da pena que las cosas sucedan de este modo, caramba que en Cuba las cosas no andan para nada bien, gasto de tiempo y recursos innecesariamente, que en Cuba no se valora, pero el tiempo cuesta. He dicho.
Me da pena con la persona que está rompiendo el concreto con martillo y cincel cuando existen martillos eléctricos que hacen más humana esa labor.
Para mí que lo del Coppelia nuestro es ya un desparpajo. Millones van a gastar, que si no se empeñan en hacerlo bien, nada. Y si no cambian al colectivo, tampoco.