Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El pasado se junta en la memoria octogenaria de esta mujer, que apoyada en su bastón, salió con el fresco de la mañana a votar
Cuenta que vivía por allá, por el camino de Las Yaguas, en El Jíbaro; que su vestido de domingo era el mismo de todos los días; que su casa de guano quedó como pluma al viento cuando el paso de aquel ciclón que se lo llevó todo, y la familia quedó como alma en pena.
“Solo comíamos pobreza y golpes, y en tiempo de elecciones los políticos llenaban a los guajiros de promesas que nunca cumplían”, recuerda con la voz dolida la espirituana María Dueñas Pentón.
El pasado se junta en la memoria octogenaria de esta mujer, que apoyada en su bastón, salió con el fresco de la mañana a votar según sus propias palabras “por no olvidar la historia”, mucho menos aquellos sainetes electorales de antes del triunfo revolucionario de 1959.
Robos y fraudes, demagogia, ventas de cédulas y hasta de las almas de los más poderosos, culatazos sin miramientos. Esta es la fotografía en blanco y negro que todavía guarda María de aquellos comicios.
“En unas elecciones, mi mamá estaba embarazada de mi hermano más chiquito, y cuando fue a votar llegó tarde porque estaba enferma con varicela. Yo tendría 9 años y la acompañaba en ese momento. Recuerdo que ella tenía un barrigón grandísimo y un guardia de Oriente, furioso porque ella llegó tarde a votar, le dio un culatazo que la tiró al piso; eso jamás se me ha olvidado.
“En aquellos tiempos se vendían las cédulas por comida, se engañaba a la gente sin misericordia. Te hacían promesas de darte medicina o conseguirte un hospital; al final todo era mentira. Se morían los enfermos esperando. Conseguían el voto y luego es como si no te hubieran visto nunca.
“Ahora, a nadie se le obliga, si usted se siente revolucionario y agradecido de esta Revolución, usted va a votar. Yo, María Dueñas sí voté por cuidar lo que tenemos, porque hace muchos años cuando no tenía techo para criar a mis hijos la Revolución me dio una casa. Vivo humildemente y he trabajado mucho en la vida; en el plan Banao, en el sector de la Policía aquí en la ciudad de Sancti Spíritus. Hasta las tres de la mañana y más he estado yo patrullando estas calles. Soy reina ahora, periodista, no tengo dinero en los bolsillos; pero tengo tranquilidad”, confiesa esta espirituana, minutos después de ejercer su voto en estas elecciones generales en Cuba.
Cargando ...
Escambray / ISSN 9664-1277
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.