Los admiradores del reverendo Martin Luther King Jr. y los amantes de la historia encuentran en Washigton un sitio propicio para rendir homenaje al luchador por los derechos civiles asesinado hace medio siglo.
Desde agosto de 2011, un monumento inaugurado en Washington DC en honor al merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1964 se ha convertido en punto obligado de visita para viajeros nacionales y foráneos.
La bala que el 4 de abril en 1968 acabó con la vida del reconocido pastor bautista en Memphis, Tennessee, privó a Estados Unidos y al mundo de uno de sus activistas más incansables, convertido desde entonces en ejemplo para muchas de las personas que sueñan con un mundo mejor.
El valor de ese legado puede apreciarse, en parte, en el emplazamiento de cuatro acres que se ubica próximo a la zona conocida como National Mall o Explanada Nacional, cerca del monumento a Abraham Lincoln, donde King pronuncio su vibrante y recordado discurso ‘I have a dream’ (Tengo un sueño) el 28 de agosto de 1963.
Dentro del área del monumento se incluye la pieza conocida como Piedra de la Esperanza, de nueve metros de alto, de la cual emerge imponente la figura del luchador contra las discriminaciones raciales y las diferencias económicas.
La escultura, esculpida en granito por el artista chino Lei Yixin, muestra al admirado hombre mirando al horizonte por encima de la Cuenca Tidal, alrededor de la cual florecen cada año miles de cerezos, precisamente en fechas cercanas al aniversario de su muerte.
El nombre de esa pieza central del monumento se basa en una frase de I have a dream: ‘Fuera de la montaña de la desesperación, una piedra de esperanza’, la cual está grabada en la estructura.
Otras dos grandes formas de granito simbolizan esa montaña de la desesperación, y los visitantes deben pasar a través de ellas para llegar a la Piedra de la Esperanza, un recorrido que se presenta como símbolo de avance.
Además, una pared de 140 metros de largo en forma de media luna incluye 14 fragmentos de discursos y sermones de King.
‘La medida suprema de un hombre no es su posición en momentos de comodidad y conveniencia, sino dónde se encuentra en momentos de desafío y controversia’, expresa una de las citas.
‘Tengo la audacia de creer que las personas en todas partes pueden tener tres comidas al día para sus cuerpos, educación y cultura para sus mentes, y dignidad, igualdad y libertad para sus espíritus’, reza otro de los fragmentos.
Al presentar la idea del Monumento, sus promotores destacaron que King defendió un movimiento nutrido completamente del potencial del país ‘para la libertad, la oportunidad y la justicia’.
Su visión se refleja en el mensaje de esperanza y posibilidad de un futuro anclado en la dignidad, la sensibilidad y el respeto mutuo; un mensaje que nos desafía a cada uno de nosotros a reconocer que la verdadera fuerza de Estados Unidos radica en su diversidad de talentos, agregaron.
Más de seis años después de su inauguración, el memorial se mantiene como una parada para quienes recorren otros reconocidos monumentos del área como el de Lincoln y el de Thomas Jefferson.
Para algunos visitantes, el espacio puede no ser más que otra atracción turística de la ciudad; pero, muchos otros, como el estadounidense Peter Remy, creen que asistir al lugar es una forma de reverenciar al luchador.
‘Fue un gran hombre, y realmente creo que la próxima generación tiene que mirar hacia él’, declaró a Prensa Latina en Washington DC.
De acuerdo con Remy, seguir el legado de King es una oportunidad de avanzar más para hacer del país un lugar mejor para todos, quienes viven en él y quienes son inspirados a venir aquí.
‘Si estuviera vivo hoy, quizás sería el presidente de Estados Unidos o asesor del presidente. Creo que habría muchas cosas diferentes, estaríamos mejor, nos amaríamos más, porque ahora mismo no nos amamos como deberíamos, y si él estuviera vivo, ¿quién sabe?’, agregó.
También estuvo recientemente al pie de la estatua de King la joven Carolyn González, quien manifestó que el país vive un momento muy desafiante, en el cual es importante tener en cuenta que Estados Unidos tuvo muchos retos en su desarrollo como nación.
‘Hemos tenido grandes líderes que se han levantado frente a esos desafíos y han inspirado a las personas a promover cambios’, consideró.
El reverendo es un ejemplo de eso, apuntó González, quien dijo que una de las razones por las que vino a esta urbe desde Nueva York fue para recordar y conmemorar ‘a esos líderes que defendieron el cambio y han inspirado a otros’.
Para Melisa White, en tanto, hablar de esta figura icónica de los derechos civiles ‘es como sentir que todavía hay esperanza’.
Siempre creyó que podía haber un mundo mejor, y nosotros debemos seguir luchando por los derechos humanos, para tener un mundo más tranquilo y más feliz, estimó.
El Monumento a Martin Luther King es también escenario de movilizaciones como la Marcha de los Mil Ministros por la Justicia, celebrada el 28 de agosto del año pasado, con motivo del aniversario 54 de I have a dream.
Tal evento reafirmó el compromiso de líderes religioso de distintos lugares del país con los derechos civiles en el contexto de la administración de Donald Trump, a quien los participantes consideraron responsable del aumento de fenómenos como los crímenes de odio y la discriminación.
‘Sabemos que esta administración no está directamente del lado de la justicia. Debemos marchar para reafirmar nuestro compromiso con el sueño del doctor King y su camino de paz’, expresó entonces la Red Nacional de Acción del reverendo Al Sharpton sobre la caminata que partió de la escultura del Nobel de la Paz.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.