Tras concluir la instalación de una moderna tecnología, la planta espirituana reanudó la producción de arroz consumo
Luego de más de una semana de funcionamiento y aún en la fase de puesta en marcha y ajuste de la inversión, la reanudación productiva del molino arrocero Ángel Montejo muestra temprano el camino de la eficiencia al no reportar paradas ni horas perdidas, estabilidad que repercute en la calidad del producto final.
Julio Pardillo Mustelier, jefe de Producción en la Unidad Empresarial de Base (UEB) Ángel Montejo, perteneciente a la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, declaró a Escambray que se sustituyó la totalidad de la maquinaria de procesamiento y se instaló una tecnología de procedencia brasileña que convierte a la industria espirituana en una de las más modernas del país.
Añadió que, además de duplicar la capacidad productiva, la inversión mejora la calidad del grano que se entrega al consumo nacional y la reapertura del proceso contempla producir en dos turnos de trabajo con una parada de cuatro horas en el horario pico de la tarde noche.
“La arrancada ha sido más que eficiente, sin ninguna interrupción, con una calidad óptima del grano y limpio de impurezas y, pese a llevar pocos días de funcionamiento, el rendimiento industrial alcanza el 65.6 por ciento, de un 66.7 planificado”, subrayó Julio Pardillo.
Otros de los beneficios del trasplante tecnológico a que fue sometido el molino y que sustituyó una obsoleta tecnología de la década del 30 del siglo pasado, es el marcado impacto ambiental porque elimina la emanación de polvo que pueda afectar a la población aledaña a la planta, a la vez que se mantendrá la línea de arroz precocido, única en el país y en espera de una remodelación en el transcurso del año.
La industria planifica una producción anual ascendente a 5 576.5 toneladas de arroz consumo, en lo cual incide la mayor capacidad de almacenamiento de arroz cáscara.
La reparación capital de la planta trajo consigo mejoras en el área de almacenamiento, del edificio socio administrativo y el comedor de los trabajadores, de manera que la mayor inversión de la industria arrocera espirituana el pasado año dotó al molino Ángel Montejo de modernidad y optimas condiciones para convertir la eficiencia y la calidad en sus grandes atributos.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.