El expresidente uruguayo José Mujica calificó de »ejemplo inconmensurable» la solidaridad brindada por Cuba en las misiones internacionalistas de la salud en los últimos 55 años, en 164 países de todos los continentes.
Para la mayor de las Antillas ha sido ‘un esfuerzo solidario de proporciones increíbles’, manifestó en entrevista con Prensa Latina el actual senador del Frente Amplio (FA), quien participó la víspera en un acto conmemorativo en recordación a la primera brigada médica que partió a Argelia en 1963.
Un país pequeño, y que su economía haya hecho un esfuerzo de esa naturaleza, fue solo ‘porque hubo una voluntad política solidaria’, subrayó.
El político uruguayo valoró que ese gesto solidario para el resto del mundo y muchos países fue una buenaventura, ‘pero el mundo es muy egoísta, demasiado egoísta y por eso tenemos tantos problemas’.
En su opinión, el mundo no mide lo que ha significado ‘ese esfuerzo de los cubanos’ y lo que podría hacer esta humanidad ‘si otros países tuvieran, con los recursos que poseen, la voluntad política que tuvo Cuba’.
Mujica aseveró que ‘eso no hay que olvidarlo’ y reflexionó que en África subsahariana la pobreza, la falta de agua, ‘no es un problema de los africanos, sino un problema de la humanidad, a esta altura’.
La humanidad rica se encierra en su propio egoísmo y ‘hace que no ve o no sabe’, añadió.
Por eso lo de Cuba, por un lado, es ‘un gesto de solidaridad inconmensurable’, pero por otro lado, es como ‘una acusación a lo que podría hacer solidariamente el mundo rico y no lo hace’.
Interrogado sobre la injusta distribución de la riqueza que prevalece hoy en el mundo, el senador del FA recordó que en América Latina hay poco más de 300 personas, que sumados sus patrimonios, tienen lo mismo que 300 millones de habitantes.
Pero ahí no está lo peor, enfatizó, sino que su patrimonio crece a una tasa anual de 22 o 23 por ciento anual, por lo que cada vez son más ricos, y la desigualdad termina siendo un trastorno.
‘Si tienes dos chicos de seis o siete años llévale un juguete a uno y al otro no le lleves y después me cuentas lo que pasa’, comentó. Adentro tenemos un sentimiento de igualdad que ‘después con los golpes de la vida lo vamos disimulando, pero eso está’, apostilló.
Para el exgobernante, a quien se le considera un ejemplo de modestia por su manera de vivir y actuar, ‘el exceso de concentración de la riqueza termina siendo concentración del poder político, indirectamente siempre’.
La manera de ver el mundo, de ver las decisiones, me recuerda el viejo dicho que dice que ‘todo es según con el cristal con que se mire’, el que acumuló y tiene muchísima riqueza le va a parecer que lo bueno para él es bueno para todos, y ‘eso políticamente no es correcto’, apreció.
Sobre la presencia médica cubana en Uruguay, que en la actualidad conforman 26 profesionales, técnicos y trabajadores de servicios, además de especialistas en ortoprótesis, Mujica destacó que ‘fue muy positivo’.
Yo he conocido varios médicos cubanos y tienen las características, como los uruguayos formados como médicos en la Isla, que van a cualquier pueblo y lugar del interior, y los que se forman acá les cuesta, ‘parece que los que están muy lejos no tienen derecho a enfermarse’, ironizó.
Elogió que esos galenos, por un lado, tienen el conocimiento científico, y por el otro, se toman la medicina como política social y verdadera militancia social, y ‘eso, afirmó, se lo tenemos que agradecer a Cuba’.
Las dos últimas veces que hablé con Fidel Castro, recordó, ‘hablamos de esto y de ahí salió la idea de colaborar y vinieran técnicos lecheros de allá’ (para capacitarse), con la distancia de que aquello es un país tropical y ‘la ganadería tropical es otra cosa, sin embargo, hay ciertas reglas que son generales’.
El exmandatario afirmó que ‘sentía un deber tratar de ayudar en lo que pudiéramos’, transferir un poco de conocimiento que mitigara el ‘enorme esfuerzo’ que había hecho Cuba en la formación de médicos y con el envío de la brigada de la Operación Milagro.
Rememoró que en el Parlamento planteamos la condonación de la deuda y si ‘mal no recuerdo, se votó por unanimidad, hasta la derecha’, porque nos ‘dábamos cuenta que teníamos una deuda tremenda con Cuba’.
Al reflexionar sobre el significado de la solidaridad, dijo que no significa que voy a recibir un pago al contado, sino que ‘estoy cultivando una actitud que espero en algún momento la pueda necesitar o alguien me devuelva eso’.
La solidaridad es un intercambio no solo de cosas y de hechos, es en el fondo un intercambio de afectos, expresó.
No es cuestión de dar lo que sobra, es otra cosa, en muchos casos, ‘Cuba con dificultades económicas, siguió practicando la solidaridad y eso es un ejemplo inconmensurable y un esfuerzo colosal’, remarcó.
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