El expresidente de Uruguay José Mujica sentenció que el costo de la tolerancia es infinitamente menor que el costo de la guerra, en reunión de balance sobre la firma del Acuerdo de Paz en Colombia
‘Esto no puede tener retroceso. Si este proceso de paz de Colombia fracasa, fracasa América Latina’, subrayó el exmandatario, quien asistió junto al exjefe del gobierno español Felipe González, a un encuentro gobierno-FARC en Cartagena.
‘Hay que aprender a tolerar, a vivir con la diferencia’, recalcó Mujica, quien consideró se necesita tiempo para la reconciliación.
‘Deseo de todo corazón que el fantasma de la guerra no camine por las calles, por los montes, por las sierras, por las selvas de América Latina’, afirmó al concluir la cita, en la que el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) expresó fuerte preocupación por el difícil momento que atraviesa la paz.
‘Naturalmente que hay dificultades; no es un problema de las FARC y el gobierno, es un problema de la sociedad colombiana, es fundamental que el pueblo se dé cuenta que las soluciones de un país pasan por superar la guerra’, dijo el exgobernante uruguayo.
La guerra no puede ser un proyecto de porvenir para nadie, insistió.
González y Mujica asistieron al diálogo en calidad de notables de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación de los acuerdos de paz pactados en La Habana.
Por la administración de Juan Manuel Santos, acompañaron al presidente del país en la reunión de Cartagena el vicetitular de la República, General Ã’scar Naranjo; el ministro del Interior, Guillermo Rivera; el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas; el alto comisionado de paz, Rodrigo Rivera, y el consejero para el posconflicto, Rafael Pardo.
Estuvieron presentes por la FARC los dirigentes Iván Márquez, Jesús Santrich, Pastor Alape, Pablo Catatumbo, Rodrigo Granda y Victoria Sandino.
Así lo dieron a conocer en carta a la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación del Acuerdo Final, que sesionó en Cartagena, encabezada por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y con asistencia de una delegación de la FARC.
‘No es el propósito de los Garantes hacer un análisis exhaustivo de todos los temas que enfrentan dificultades para su implementación, sino recurrir a la confianza que hemos construido con las dos partes, a lo largo de estos años’, acotó la misiva.
El propósito, añadió, es ‘hacer un llamamiento en favor de identificar con urgencia posibles medidas, en el corto plazo, que permitan desarrollar avances en la implementación del Acuerdo’.
Los países garantes expresaron su preocupación por el estado actual de la implementación de los acuerdos de paz en el país sudamericano.
Subrayaron en particular estar preocupados con las modificaciones de normas legislativas como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), y la no aprobación de temas clave del Acuerdo de Paz como la Reforma Política, la restitución de tierras y las 16 curules favorables a las víctimas del conflicto armado.
En comunicado conjunto pidieron a la administración de Juan Manuel Santos encauzar acciones que retomen la letra y el espíritu de los compromisos contraídos.
Ambos gobiernos reconocieron avances inherentes a la construcción de la paz, como la dejación de armas por parte de la exguerrilla, que ‘es un proceso reconocido como uno de los más exitosos en esa materia en el mundo’.
Destacaron asimismo la constitución del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) y el impulso del gobierno a temas de la agenda legislativa.
Sin embargo, alertaron de retos en la implementación de la paz asociados a la seguridad en áreas de habitual presencia de los miembros de la FARC, y en relación con el proceso de reincorporación socioeconómica de los excombatientes.
‘Existe una gran frustración entre muchos de ellos, por lo que es necesario adoptar urgentes medidas que puedan restablecer en este colectivo la confianza en el proceso’, acota la declaración
Cuba y Noruega sostuvieron que es necesario que continúe el apoyo de la comunidad internacional a la paz de Colombia.
Al respecto propusieron medidas que pueden ser relevantes también respecto al debate del informe al Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas sobre la implementación del acuerdo -en cuanto a lo pactado en el ámbito de seguridad y reincorporación de ex combatientes- que está programado para el día 10 de enero de 2018.
Entre ellas mencionaron acciones concretas para lograr la inmediata excarcelación de miembros de la FARC que han sido acreditados por la la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP).
También esfuerzos redoblados para que el número significativo de exguerrilleros verificados por la OACP, que aún no tiene su cédula de ciudadanía, cuenten lo antes posible con sus documentos de identificación.
Cuba y Noruega alentaron también al gobierno a fortalecer la seguridad de los excombatientes y en las áreas abandonadas por la FARC, donde se ha incrementado la presencia de bandas criminales.
Subrayaron que el acceso a la tierra para dar inicio a pequeños proyectos productivos de impacto inmediato es un factor clave.
Ante ello sugirieron la compra expedita de predios identificados por la Agencia Nacional de Tierra, identificados como viables en términos jurídicos y productivos para este fin.
Resulta esencial que la adjudicación individual o colectiva de esos predios garantice una seguridad jurídica suficiente para una actividad económica sostenible a largo plazo, señalaron.
Recordaron además que la lucha contra los cultivos ilícitos es un compromiso común entre las partes, en lo que ha habido avances, pero la falta de coordinación ha generado tensiones en los territorios, lo que amenaza la estabilidad del proceso, advirtieron.
Por tal motivo consideraron que es de suma importancia que las partes (gobierno y FARC) avancen de forma conjunta en ese esfuerzo.
Al concluir la reunión este jueves de Cartagena de Indias, el presidente colombiano resaltó que el apoyo de la comunidad internacional en el proceso de paz en Colombia ha sido determinante.
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