De todos los deportes que representan a Sancti Spíritus en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, le corresponde a la natación varias distinciones.
La más significativa es que por primera vez esta disciplina entra a los anales centroamericanos, y de qué manera, con tres representantes que son a su vez los más jóvenes de la delegación espirituana: Lorena González con 17 años, Víctor Fernández y Julio Calero (16).
La tríada es algo así como un premio para el deporte que mayores progresos ha experimentado en los últimos años aquí al ubicarse en el segundo lugar de los Juegos Escolares Nacionales por siete años sucesivos. Por eso la familia de la natación lo ve como una recompensa “al trabajo colectivo”, al decir de Carlos Nodarse, comisionado provincial de la disciplina. “Es la provincia que más aporta después de La Habana; el que estos niños estén allá tiene que ver con el buen trabajo desde la base y habla de un esfuerzo total porque este deporte es muy fuerte en el país”.
Fruto del quehacer de muchos como Iván Reyes, Gerson Escobar y Yaday Guerra, entre otros, Sancti Spíritus logró irrumpir en la Escuela Nacional Marcelo Salado con varios atletas en el último quinquenio y hoy son ocho. Mas, entre los formadores de talentos como estos descuella María Cristina Pacheco, la Polly, como se le conoce popularmente.
“Es un premio a la disciplina y la constancia de ellos en el entrenamiento, a sus deseos de triunfar, porque no es fácil estar solos en La Habana desde los 12 años. Víctor está en el equipo nacional, pero Julio desde la preselección se ganó el derecho a ir a Barranquilla y estamos muy contentos”, expone María Cristina.
Conocido el nivel de la natación en el área y también la mocedad de los jóvenes espirituanos, es lógico entender que llegar hasta unos Juegos Centroamericanos ya es mérito suficiente para los muchachos. Pero no es esa su percepción personal. Mucho antes de entrar al agua, el trío compartió con Escambray sus impresiones. Para la más encumbrada de los tres, Lorena González, quien rompió recientemente el récord nacional de hace 25 años de los 100 metros mariposa, Barranquilla no será un paseo, pero tampoco una piscina inconquistable.
“Es un gran orgullo poder participar, representar a mi país y a mi provincia, a la que le debo mucho por todo el apoyo que me ha brindado. Espero aportar una medalla para la delegación. Competiré en 50 y 100 metros estilo mariposa y 200 libre; solo puedo adelantar que nadaré más duro que nunca”.
Salvadas las lógicas distancias de calidad con la competencia que ahora enfrentan, los tres participaron en los Juegos Escolares y aportaron a Sancti Spíritus sus medallas, en tanto, de paso, completaron su preparación. “Esto es como un sueño —comenta Víctor—, significa mucho porque es mi primera participación en unos juegos que sabemos el nivel que tienen. Espero bajar mis tiempos; no obstante, lo que sí sé es que voy a dar todo lo que tenga para poder clasificar para la final”.
Las fuerzas de Víctor deberán repartirse en tres modalidades: 50, 100 y 200, “e incluso puede que compita en el relevo, para eso nos hemos preparado muy bien. En los Escolares bajé mis marcas y es lo que espero hacer ahora, no tenemos lugar en el ranking, por eso lo mío es nadar duro, dar todo lo que tengo porque estar en los Centroamericanos es lo más grande que me ha pasado, es una satisfacción y un orgullo”.
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