Bajo un conglomerado de pretextos, EE.UU. anunció nuevas sanciones unilaterales contra Rusia, vistas en Moscú como otro esfuerzo por dañar la industria militar de esta nación, con planes de modernización hasta el 2030
La Casa Blanca alude la posición rusa respecto al golpe de estado en Ucrania o a la causa de la población sublevada en el Donbass, la supuesta implicación en el caso de envenenamiento del exagente Serguei Skripal o la presunta injerencia en asuntos internos norteamericanos.
En esta ocasión entre los ‘advertidos’ como afirma Estados Unidos esta el jefe de la dirección principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, general Igor Korobov.
Las empresas Oboronologistika y la Fábrica de Aviones del Komsomol ‘Gagarin’, fabricantes del avión de la marca Sujoi, y la empresa militar privada Vagner, también figuran en la relación anunciada por la Casa Blanca.
Estados Unidos prevé castigos para otras naciones que deseen mantener relaciones comerciales con un país como Rusia, sometido a sanciones unilaterales de Washington.
Washington prevé castigos, además, contra empresas que colaboran en Rusia con entidades de la inteligencia como, según afirma el país norteño, lo son Concord, Manegment and consulting y Concord Catering, así como la Agencia de Investigación por Internet.
Medios de prensa locales afirman que Estados Unidos aplicó sanciones contra funcionarios y empresas chinas por la compra de aviones de combate ruso SU-35 y los complejos antiaéreos S-400.
El gobierno ruso denunció en su momento los intentos del país norteño de lograr ventajas económicas con la aplicación de sanciones contra estados que sitúan productos competitivos, sobre todo en el mercado de armamentos.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.