Cuando el nuevo proyecto de Constitución abarca otras problemáticas igualmente importantes, o incluso más, pareciera que la cuestión del matrimonio es el único tema a reformar
En fecha reciente llamaron poderosamente mi atención dos comentarios transmitidos en televisión y emitidos por ciudadanos con participación activa en los debates relativos al nuevo proyecto constitucional. Dichos comentarios estuvieron relacionados con la posible aprobación del matrimonio igualitario como parte de los procesos de actualización que enfrentará dentro de poco la Ley de leyes cubana. Soy incapaz de reproducirlos textualmente, así que me arrogaré el derecho de parafrasear.
Una compañera reclamaba, en caso de efectuarse dicha aprobación, «un comportamiento de las personas gays en consonancia con los principios de la Revolución». Otro señor se preguntaba, en caso de que una pareja gay pudiese adoptar un hijo, ¿a quién ese niño habría de llamar papá y a quién mamá?
Planteamientos como estos develan el profundo trabajo que aún tenemos por delante en la construcción de una sociedad fundamentada en la celebración de las diversidades y no en la tolerancia a la diferencia, donde todas las facetas del comportamiento humano puedan convivir y dialogar sin demeritarse o agredirse mutuamente.
Las faltas de respeto no son privativas de homosexuales, heterosexuales o lesbianas. Las cometen tanto la travesti que intenta seducir a un heterosexual sin su consentimiento o los gays que violan las normas de conducta básicas requeridas en un espacio público; como un heterosexual normativo que golpea a su esposa a la salida de una discoteca; los desenfadados jóvenes, quienes sin remilgos ni ambages se demuestran un amor pornográfico en los bancos de un parque; o el fanático de reguetón que nos destroza los tímpanos «compartiendo» una canción donde las mujeres son tratadas como bienes de consumo adquiribles e intercambiables.
La civilidad y la decencia deben de estar presentes en las dinámicas cotidianas de todos los cubanos, más allá de sus estilos de vida u orientaciones sexuales. No deben ser practicadas exclusivamente por gays o por lesbianas, sino por todos aquellos que apuesten por el respeto y la aceptación del otro más allá de la agresividad y la violencia que nos afecta hoy en día.
Por otro lado, la paternidad y maternidad responsables no dependen exclusivamente de las maternidades y paternidades biológicas. Ser buen padre o buena madre radica en el nivel de compromiso que una persona establezca con el crecimiento físico, intelectual y espiritual de un niño. Demostrado está que tíos, abuelos, amigos y vecinos pueden ser padres de criaturas que no trajeron al mundo, y que el concepto de familia trasciende ya los estrechos límites que enmarcan la tríada mamá-papá-nené, la cual todavía reproducimos por los medios de comunicación y se ha enraizado en el imaginario colectivo de basamento heteronomativo, patriarcal y sexista.
Hace tiempo que convivimos con familias monoparentales o con otros modelos familiares donde padres y madres biológicos no siempre tienen una participación activa o constituyen una presencia constante. ¿Cuántos padres biológicos no han abandonado a sus hijos para recuperar la libertad que les «usurparía» una paternidad responsable? ¿Por qué seguimos responsabilizando a las mujeres con la misión de criar a los hijos, atender al esposo, cuidar a los enfermos? ¿Cuándo acabaremos de destronar el molesto mito de que padre es cualquiera y madre hay una sola?
En una pareja de hombres gays que hayan adoptado un niño no tiene que haber necesariamente una mamá. En todo caso, habrán dos personas dispuestas a consagrar su tiempo e intelecto para hacer de ese niño otra persona de bien, lo cual, en última instancia, es lo más importante. Las paternidades y maternidades responsables son sinónimos de compromiso, preocupación, amor, desvelos, educación. Poco importa la orientación sexual o el género de quienes las practiquen, siempre y cuando las ejerzan con dedicación y constancia.
A ello se suma el desconocimiento de estos temas por parte de los periodistas, los cuales, movidos por muy nobles intenciones, no siempre seleccionan los criterios más lúcidos para ilustrar los debates generados en un proceso que nos afecta a todos. Asimismo, el excesivo énfasis puesto en el asunto pareciera que es el único a tratar, cuando el nuevo proyecto de Constitución abarca otras problemáticas igualmente importantes, o incluso más.
La actualización de la Constitución cubana se nos revela hoy tan útil como imprescindible. Sin embargo, nuestra futura Ley de leyes será excluyente siempre que se fundamente en los términos Hombre y Mujer. Que no sea una Constitución para hombres, mujeres, niños y ancianos libres; o para heterosexuales, heteroflexibles, bisexuales, lesbianas, gays, travestis o genderqueer libres. Que sea una constitución para personas libres, con igualdad de derechos y oportunidades, con las mismas responsabilidades ante la paternidad y la maternidad planificadas e igual índice de civilidad en sus comportamientos públicos.
Estoy de acuerdo totalmente con que se casen 2 personas del mismo sexo ya que estas son personas mayores de edad y saben lo que quieren para si, hasta alli todo esta bien, pero no con la adopción ya que estan involucrando a un niño que no es responsable de sus actos y esto es para toda la vida.
Pienso que este tema no es el más importante del Proyecto de la Constitución, creo que hay otros temas a los cuales hay que prestarle más estudio y análisis pero en mi opinión personal que se casen hombres con hombres y mujeres con mujeres no hace la diferencia pero que exista el respeto, amor, comprensión y dedicación esto es ya con respecto a la adopción.
Estoy de acuerdo con usted, la mayoría se ha enfocado en un tema que no tiene tanta importancia para la economía del país, y han despreciado otros que si son más importantes, que se casen las personas con quiénes quieran, al final todo el mundo es libre de hacer lo que quiera.
yo solamente opino que estoy de acuerdo con el Diseño Original!!!! Varon y Hembra!!!
Creo que el matromonio no es algo que tenga que ver con la aceptación en la sociedad, pues a decir verdad algunos homosexuales no serán aceptados en sociedad alguna, por su comportamiento y por la carencia de ciertos valores.
Igual: no me gusta la idea de que sea aprobado….
No estoy de acuerdo a que se apruebe en la nueva constitución lo referente al matrimonio entre dos personas del miso sexo, sin faltar el respeto a esos que sienten atracción por los de su semejansa, un país es el reflejo de su gente, por lo que pienso que la vida de un menor criado en ese medio no debe ser igual; en cuento a modo de pensar, que la criansa de un niño criado por una madre y un padre, a los cuales él sepa identificar como MAMI y PAPI, no es el echo de que en un hogar donde mamá o papá sean iguales no se les de amor, educación tec. Sino, por que se comiensa a deformar la sociedda desde la casa, ya que las personas son el reflejo del medio en se desarrollan, así, que como van a crecer unos niños en un hogar donde el papá sea doble o la mamá.
Solo hago un llamado a la reflexión a todos los lectores, no es momento de separarnos,sino de unirnos para lograr que nuestro país continue en aras de desarrollo, pero debemos escuchar las inconformidades del pueblo
Bravo!!!!! concuerdo plenamente. Gracias por mostrar lucidez, sentido de equidad y justicia.
Soy de la opinion que en Cuba, hay un cumulo de problemas tan enormes que resolver, y lo peor pensar en como comenzar a resolverlos: casas para los damnificados, alimentacion del pueblo , medicamentos, atencion medica, casas para todos, …etc,etc…y miles de millones mas, que ocupar una nueva constitucion en el matrimonio homosexual y toda esa situacion. Deseo que exista una mayor informacion, no digo que se escarbe la antigua practica cubana de discriminacion de las practicas homosexuales, que recuerdo en la universidad se hicieron, con el lema de ¨Profundizacion de la conciencia revolucionaria¨ y se expulsaron homosexuales. LO que estkimo que nos preocupemos mas por los problemas economicos y de vivienda que son los que realmewnte le daran felicidad a este pais.
El grave problema es que aquí se está enarbolando una bandera que no existe. No entiendo donde está esa famosa discriminación si los homosexuales y demás categorías que existen viven hoy en nuestra sociedad como todo el mundo. Creo que es completamente fuera de lugar que se esté hablando estos temas de sexualidad en una Reforma constitucional de un país. Lo otro señor periodista no se porque usted se incomoda por lo que dice la gente en la calle eso desde un punto de vista si es discriminación o sesgo de lo que quieren las personas en realidad. Si el pueblo no quiere es su opinión y usted tiene que respetarla. Por otra parte esa excusa de que en muchos países del mundo existe esto y lo otro está fuera de lugar también, qué diría usted si mañana se levanta un diputado en la Asamblea Nacional y dice que en Cuba debería autorizarse la poligamia porque en los países árabes o musulmanes está permitido???? Enseguida lo tildarían de machista. Le voy a decir algo el simple hecho del matrimonio entre homosexuales o sea que se puedan casar es sólo la punta del iceberg y es a lo que muchos cubanos le tenemos recelo. Luego va a venir fertilización asistida, cambios en el código familiar, en los enfoques sanitarios, quiero baños diferentes en las escuelas. Una persona puede pensar como quiera y hacer con su cuerpo lo que quiera pero de ahí a querer cambiar una Constitución por eso va un tramo bien largo. Si este tema es el que está en la palestra popular por algo será no cree ????? Usted no quiere respeto pues respete a los demás.
Espacio que han conquistado, y aún les queda
estoy totalmente de acuerdo
No hay peor ciego que el que no quiere ver, puedo estar totalmente equivocado pero no creo que un niño de primaria por muchas razones que sus padres digase (papá y papá) o (mamá y mamá) le den pueda entender la conformación de su familia y si lo lograra entender, estoy casi seguro de que los demas compañeritos le harian algun tipo de bullying o buling