Pues, ¿cómo podría ser que, teniendo —como tuvo— el general espirituano Serafín Sánchez Valdivia una estrecha relación política y de amistad personal con José Martí, no iba a estar vinculado con la que fue quizá la predilecta de sus creaciones intelectuales en tanto órgano de aglutinamiento y movilización en la magna empresa que tenía por delante, como fue Patria?
Desde su regreso en 1891 a Estados Unidos —en donde había estado de paso 10 años antes, cuando su marcha al exilio—, Serafín se relaciona cada vez más estrechamente con Martí, de quien se vuelve quizá su mayor confidente, como lo atestiguan el creciente grado de intimidad que denota su copiosa correspondencia, tomándola en orden cronológico, y el involucramiento progresivo junto al Apóstol en los aspectos ideológicos de la preparación de la Guerra Necesaria.
Parte esencial de ese esfuerzo político, junto a los clubes revolucionarios que proliferan en Nueva York y otros puntos dentro y fuera de la Unión Americana, es el periódico Patria, el cual ve la luz el 14 de marzo de 1892, a escasos meses de la llegada de Serafín al país del norte, donde debe ganar el pan merced a sus escasas habilidades con la chaveta de tabaquero, en talleres de Cayo Hueso, donde se establece.
En un artículo denominado Patria, escribe el Apóstol: “los de una y otra edad, los de una ocupación y otra, buscamos lema para este periódico de todos y le llamamos Patria. (…) En Patria escribirán el magistrado glorioso de ayer y los jóvenes pujantes de hoy, el taller, el bufete, el comerciante y el historiador, el que prevé los peligros de la república y el que enseña a fabricar las armas con que hemos de ganarla (…) (1).
Utiliza Martí en bien de Cuba a Serafín, su don de gentes y su prestigio de batallador curtido en 11 años de pelea, para el proselitismo incansable a favor de la causa de la independencia, relación en la que pudo aquilatar las cualidades del general como hombre culto, de prosa eficiente y mil anécdotas para contar. Cuando el Maestro se percata, no para de insistir ante su amigo para que plasme en letras de molde tan valiosas vivencias. De ahí sus trabajos Héroes humildes y Los poetas de la guerra, que, en secuencia aleatoria, irían apareciendo en el periódico.
Luego, en varios números de Patria asomarán indistintamente notas sobre esos textos, sobre los que se llama la atención o se hacen acotaciones en tono de reconocimiento.
Un hecho que dice mucho de la profundidad de pensamiento y comunión de ideas entre Martí y Serafín, plasmadas en Patria y en los Estatutos del Partido Revolucionario Cubano —surgido el 10 de abril de 1892—, es el enfoque del tema Puerto Rico, porque, en plena guerra, en noviembre de 1896, el ya Mayor General se disponía a cumplir una misión de importancia capital relacionada con Borinquen (2), que su caída el 18 de ese mes en el Paso de las Damas impidió.
Dejemos entonces que hable el Apóstol. Allí, en su artículo Nuestras ideas, expresa Martí: “Nace este periódico, por voluntad y con los recursos de los cubanos y puertorriqueños independientes de Nueva York, para contribuir sin premura y sin descanso, a la organización de los hombres libres de Cuba y Puerto Rico (…) Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad” (3).
En una misiva dirigida a Gonzalo de Quesada desde Key West, el 6 de junio de 1892, expresa Serafín: “Leo Patria —todos los números me llegan con puntualidad, gracias por ello— y luego enseguida lo envío a La Habana y a otras poblaciones de Cuba. De allá me escriben pidiéndome otros números más, que yo les dirijo complaciente, porque deseo que Patria llegue hasta el corazón de la Patria y hable con el lenguaje de la verdad que sintetiza toda su lectura” (4).
Tirar un periódico con pocos recursos y con el acecho constante de las autoridades españolas, mantener la criatura de papel y tinta en aquel Nueva York decimonónico, deviene agonía y hazaña cotidiana. Por eso en febrero de 1893 Martí le escribe a Serafín al Cayo: “Ya Patria salió de la cuna, de los primeros números de fusión y tanteo (5).
No escapó el espirituano a la amargura, compartida por Martí, de los errores de impresión, como ocurrió con el número 99 del 16 de febrero de 1894, cuando se publica un trabajo de Serafín sobre José A. Legón, uno de sus héroes humildes, el cual salió sin crédito. Martí, dolido, le dice:
“Mucho, Serafín, tengo que morder, mucho tengo que contener y disimular, y todo no es como debía ser, y como la abnegación de usted desearía. Valientes hay muchos: Hombres desinteresados, pocos. Pero ¡Adelante con todas las tristezas! (…) Legón, que es cosa magna, salió sin firma por el descuido imperdonable de la imprenta. Todo lo tengo que hacer, como un mulo de noria. Y no me importaría, si me alcanzare el cuerpo deshecho para todo”. (6).
De que Martí se lee cada número del periódico y —sobre todo— lo que tiene que ver con las colaboraciones de Serafín, da fe una carta donde le expresa a su amigo yayabero: “De sus biografías, nada más que puntos o comas, les he puesto y he mirado las pruebas, más que si fueran mías (…). No se si el título le habrá gustado”. Se refiere al de Héroes humildes, e insiste: “¿No le ha gustado el título?” (7).
El General no deja de colaborar con Patria, incluso después de su incorporación a la Guerra del 95, donde aparecen artículos suyos fechados entre 1893 y 1896, u otros de diferentes autores sobre el propio Serafín, para elogiar la obra y la figura del insigne patriota. Así, el 10 de abril de 1893 en el periódico se publica el artículo El día de la patria, la lista de Honor, en el que Martí alude a Serafín:
“De Patria puede algún malévolo parecer interesado, en ésta o aquella medida, el aplauso más justo; y no dijo el periódico toda su alma, como quiso decir, cuando salieron al público los ejemplares y resoluciones del taller… de Gato, donde para honra de nuestra milicia libre y bochorno de la gente de poca virtud, gana su pan de obrero, tabaco a tabaco, el héroe de casa rica que ganó fama de general en once años de combate, donde trabaja, venerado de todos, Serafín Sánchez” (8).
Se da el caso también de trabajos de Serafín que ven la luz en otros periódicos, como El Yara, de Cayo Hueso, de donde Patria reproduce su artículo La corredera por Martí, en el número 136, con fecha 10 de noviembre de 1894, donde alude sarcásticamente al regreso a Cuba del general Martínez Campos, El Pacificador, en un esfuerzo de España por conjurar la guerra que se le viene encima, organizada por Martí.
Ya casi en vísperas de la contienda, el 2 de enero de 1895, Patria tomará de El Yara otro trabajo de nuestro coterráneo titulado Siempre Martí, en el cual se expresan, entre otras ideas, las siguientes: “Por Martí ha cundido en Cuba la idea de la verdadera patria cubana; por Martí se ha propagado la agitación hostil a España en toda la isla”.
Era tal para entonces la imbricación de Martí y Serafín con Patria que no se sabe quién honraba a quien, porque, como la historia demostraría en su momento, aquel soldado de papel y tinta defendió las trincheras de la Revolución como uno de sus más dignos y esforzados generales, el que con dolor profundo reseñó sus decesos en combate, aunque, para alivio de ellos, ni Martí ni Serafín pasaron por la pena inmensa de ver morir a su hijo el 31 de diciembre de 1898, cuando salió su último número bajo el lóbrego manto de la ocupación yanqui.
1.-José Martí: Obras completas. T. 1. p. 315, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975.
2.- La misión consistía en recibir un cargamento de armas por la costa norte villareña y enviar en el propio barco un contingente armado a Puerto Rico para luchar por la Independencia, lo que sería pagado con el tabaco de las vegas de la región.
3.-José Martí: Obras completas. T. 1. pp. 373-374.
4.–Carlos Ripoll: Patria. El periódico de José Martí. Registro General 1892-1895. pp.21-22, New York, Eliseo Torres & Sons, 1971.
5.-José Martí: Op. cit. pp.229-230.
6.-José Martí: Op. cit. T. 20. p. 468.
7.-Carlos Ripoll: Op. cit. p. 25.
8.-En Presencia de Serafín Sánchez en el periódico Patria, de Martha Picart. Revista Siga la Marcha, números 12-13 de 1999, pp. 69-72. El autor agradece a Martha Picart por su colaboración para este trabajo.
Felicidades a los periodistas y trabajadores de la prensa de nuestra provincia y a ese colectivo de manera especial. Exitos en su trabajo diario.