Cuando Sancti Spíritus anunció su staff de pitcheo para la actual Serie Nacional, muy pocos creyeron que casi al entrar en el último tercio sus lanzadores se mantuvieran en la élite de la campaña.
Lo primero es que, entre los anunciados, no aparecía ningún ranqueado y, ni por asomo, ninguno de los que en los últimos años han hecho el “Cuba”. Lo segundo es que la inmensa mayoría tiene escasa carretera competitiva. Lo tercero es que los más conocidos archivaban una labor zigzagueante en anteriores contiendas y lo cuarto…, bueno, lo cuarto puede ser todo lo que usted sabe: un Ismel Jiménez sin recuperarse de su lesión, más un Ángel Peña y un Noelvis Hernández con un sinfín de interrogantes, dada su veteranía.
Pero el terreno ha corroborado varias tesis; en primer lugar, la validez de incluir 19 hombres, por lo de que si no funciona uno, lo hará el otro. Lo demás fue mover los lanzadores en el juego a juego, tratando de respetar, en lo posible, el rol de cada cual. Una garantía sí existía y era contar con uno de los técnicos más avezados del país en esa área: Juan de Dios Peña, escoltado por Francisco Pascual Sansariq y Freddy Mario Rodríguez como auxiliar. Y así, sin tanto ringorrango, Sancti Spíritus cerró la primera fase en el segundo lugar con 3.77 PCL, solo superado por Villa Clara. Similar posición logró en el WHIP: 1.44 (mide un rendimiento más integral), además de un average de bateo contrario de 265.
Bajo las “balas” se pudo respetar bastante el rol de los abridores, que se distribuyeron entre seis la mayor cantidad de éxitos (15), con Yuen Socarrás (4-5), Yamichel Pérez (4-3) y Pedro Álvarez (3-2) como los más ganadores.
Los relevos, además de aportar nueve éxitos, tuvieron en Yaniesky Duardo el hombre proa con siete salvamentos, después que Ramón Zúñiga mostró no estar recuperado, Javier Vázquez solo fue efectivo en el primer tercio y Yohanny Duardo pudo aguantar algunos juegos.
Mas, no se puede pasar por alto el casi nulo uso de algunos lanzadores. Entre siete pitchers no sumaron nueve entradas, pese a que, por ejemplo, José Dos Santos ha tenido excelentes relevos que ameritan tenerlo más en cuenta. De otra parte, Peña y Noelvis cumplieron sus cometidos lo mismo para abrir partidos, sacar un out u ofrecer su experiencia a un staff joven.
Llegada la segunda vuelta, el cuartico está casi igualito. Pese a las derrotas sucesivas de los Gallos, lógicas en un torneo parejo, su cuerpo de lanzadores no ha sufrido de más, en un evento súper ofensivo. Transcurridos casi dos tercios, no ha sido “apaleado”, si entendemos por eso, nocaut, marcadores abultados… De hecho, antes de chocar vs. Holguín, eran segundos en PCL. En esta etapa los “propios” han subido con la competencia: Yuen Socarrás y Pedro Álvarez, con cuatro triunfos sin revés cada uno; mientras los refuerzos han hecho lo suyo con Yariel Rodríguez, que acumula tres victorias y una derrota; Alberto Bisset (2-1) y José Ángel García (1-3), con seis salvados.
Varias cosas, sin embargo, no pueden obviarse en las derrotas y hasta en algunas victorias. No siempre se ha quitado a tiempo a un lanzador y ya hemos hablado de los excesos con Alberto Bisset, que se repitieron ante Las Tunas, lo mismo que con Yariel Rodríguez, cuando también frente a los tuneros mostró no estar en su tarde y no se extrajo hasta después de ser maltratado. Un aparte sobre Peña que, si bien rindió en la primera parte, la campaña puede estarle pasando factura, pues no ha logrado rebasar el quinto capítulo en ninguna de sus salidas. Bien pudiera pensarse en un cambio de roles con Pedrito y probar otros brazos ahora que tampoco está Yamichel por lesión, pues se avecina lo más duro: garantizar la clasificación entre los cuatro.
Otro elemento que atenta contra el pitcheo es que la receptoría perdió la efectividad de la primera vuelta, lo que significa más hombres en base. Si sobre todo en el primer tramo de la campaña Yunior Ibarra tuvo un galáctico promedio de 27 cogidos robando y solo cuatro estafas, en la segunda esos dígitos se invierten: 12 robos y solo cuatro capturados. ¿Convendría refrescar a Ibarra? Ojo también con la defensa, que ha bajado cinco puntos en relación con la primera vuelta.
Este lunes los Gallos terminan con Ciego de Ávila el segundo tercio para entrar en la recta decisiva donde cuenta la ventaja, que aún mantienen, pero también los juegos que sellen las victorias. Y esas han de escribirse, sobre todo, desde el box.
Lo que los Gallos están haciendo es la nueva historia beisbolera espirituana de este siglo, nuestro pueblo espirituano les debe apoyar, las organizaciones de masas, politicas y otras instituciones debemos estar en la vanguardia agradecida para darles el apoyo necesario en fin del logro victorioso cualquiera que sea el lugar que alcancen en la competicion, hoy los Gallos necesitan tambien aparte del apoyo psicologico que les corresponde como equipo del apoyo masivo de las masas que los siguen en los estadiums y acompañan sus victorias y derrotas con las esperanzas de ganar……y…..que ¡¡¡¡ Viva el equipo de Sancti Spiritus !!!!
También me preocupa que el joven receptor Ibarra está jugando mucho y pueda lesionarse. Conviene tener desarrollado más de un jugador en cada posición, porque nunca se sabe cuándo no estará a disposición un jugador titular, aún cuando lo estén cuidando.