Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Los Alazanes liquidaron en cinco juegos a los Cocodrilos, mientras los Azules se adelantaron a los Leñadores en escenarios colmados de público como parte de la semifinal de la 57 SNB
Después de perder en la primera fecha, Granma hiló una seguidilla de cuatro victorias para negarle la final por segundo año consecutivo a Matanzas, el equipo más ganador de la temporada regular, que suma siete podios en las últimas siete temporadas, pero la corona sigue siéndole una asignatura pendiente.
La del quinto juego de la semifinal fue la victoria más trabajosa de los defensores del título, que debieron salvar el escollo del indescifrable pitcheo de Yoanni Yera, el mejor zurdo de Cuba en la actualidad.
Yera permitió una anotación en el mismo capítulo de apertura sin que le pegaran de hit, pero el primero en la tanda de los Alazanes, Roel Santos, recibió boleto, robó par de bases y anotó por elevado de sacrificio de Guillermo Avilés.
Matanzas que estaba contra la pared revivió esperanzas en el quinto inning, cuando el designado Lázaro Herrera pegó de hit y el jardinero central Eduardo Blanco largó su segundo jonrón del playoff para darle un vuelco al marcador.
Granma logró la igualada en el séptimo y dejó la escena lista para sentenciar en el octavo, luego de combinar sencillos de Alfredo Despaigne y Carlos Benítez, más error del patrullero central que los ancló en tercera y segunda provocando a continuación el boleto intencional a Raúl González.
Con los ángulos repletos Soler, jugador holguinero de refuerzo en Granma, disparó el hit más importante de la semifinal y el boleto a la segunda final sucesiva para los Alazanes comenzó a ser cuestión de minutos.
Precisamente Soler, de 4-2, una anotada y dos remolques, resultó el líder ofensivo de los potros granmenses.
Yoanni Yera, autor de la única victoria de Matanzas en la postemporada, volvió a lucir inmenso al lanzar 6.2 innings, con dos anotaciones limpias, pero solo cinco hits, mientras recetaba igual cantidad de ponches, la mitad de los del día inaugural.
Granma también contó con una sólida apertura del zurdo Ulfrido García, que completó siete entradas al ritmo de dos carreras limpias, ocho imparables y seis ponches.
El prospecto Raidel Martínez, un derecho con experiencia en el béisbol profesional japonés, entró a trabajar en el octavo tras la efímera actuación del también relevista Yosver Zulueta, quien le dejó un corredor en primera sin out, y firmó la victoria al liquidar a los seis rivales enfrentados, dos ellos por la vía del ponche.
RESUMEN DEL QUINTO JUEGO DE LA SEMIFINAL NO. 1.
Estadio Mártires de Barbados, Bayamo.
ANOTACION POR ENTRADAS.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 C H E.
Matanzas (1-4) 0 0 0 0 2 0 0 0 0 2 8 1.
Granma (4-1) 1 0 0 0 0 0 1 2 x 4 8 0.
Ganó: Raidel Martínez (0-1)
Perdió: Miguel Lahera (0-1).
Hr: Eduardo Blanco (2).
Ante más de 54 mil personas que repletaron el estadio Latinoamericano de La Habana, la blanqueada permitió a los azules industrialistas tomar el mando de la serie, por 2-1, además de servir de redención para el staff de los capitalinos, poco acostumbrado a firmar faenas como esta.
Villa, quien llegó a Industriales en calidad de refuerzo para la postemporada -procedente de Artemisa-, realizó una labor encomiable la noche del jueves. En total, lanzó durante siete entradas y un tercio, con ocho hits permitidos y tres ponches propinados, sin la sombra de bases por bolas.
Este representó su onceno triunfo en la temporada y el primero en los playoffs.
El otro héroe del encuentro fue el slugger Yordanis Samón, quien decidió las acciones desde el mismo primer capítulo, además de remolcar todas las carreras industrialistas.
Después de dos outs, en el inning primero, Samón impactó con violencia una recta alta del abridor de Las Tunas Bladimir Baños y, con par de compañeros en bases, depositó la pelota a más de 400 pies, jonrón kilométrico, para poner delante a los azules por 3-0, una ventaja que nunca perderían.
En el quinto episodio, también con par de outs en el pizarrón del Latinoamericano y dos corredores en bases, los tuneros amenezaron con peligrosidad pero Javier Camero realizó un fildeo de leyenda sobre un batazo tendido de Jorge Yhonson -lanzándose de manos en el jardín izquierdo- y apagó la rebelión, ante el delirio de los fanáticos.
Luego del sofocón, la reacción de Industriales llegó ipso facto con otra carrera en la parte baja de ese mismo quinto rollo.
Samón, esa vez con infield hit por tercera base, remolcó a Yoasan Guillén desde la antesala, para colocar el 4-0 en el marcador.
Del resto se encargó Villa, y cuando este necesitó ayuda en el montículo, el mentor Víctor Mesa envió al ruedo al derecho Vladimir García, quien retiró a los cinco bateadores que enfrentó sin permitir libertad alguna, para sellar el triunfo por todo lo alto.
De esa manera, Industriales tomó el control de la serie y además rindió tributo a Carlos Tabares, su coach de tercera base, homenajeado antes del desafío con una exquisita ceremonia de retiro oficial -aunque desde la campaña anterior ya había colgado los spikes y dicho adiós a su carrera deportiva.
Vale destacar la concurrencia al estadio Latinoamericano. Con 54 mil 570 personas en su interior -según datos oficiales-, el coloso tuvo su noche más movida de los últimos años.
Este viernes, en el mismo escenario, Industriales buscará su tercera victoria para poner en punto de mate el enfrentamiento, mientras Las Tunas intentará empatar las acciones y tomar oxígeno en el match.
Según se conoció, los lanzadores serán los derechos Freddy Asiel Álvarez por los dueños de casa y Yoelkis Cruz por los visitantes.
Industriales persigue su corona número 13 en series nacionales, primera desde 2010, en tanto los tuneros aún añoran alzar el trofeo por primera vez en la historia.
Resultado:
Estadio Latinoamericano, La Habana.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 C H E.
-Las Tunas (1-2) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 8 1.
-Industriales (2-1) 3 0 0 0 1 0 0 0 x 4 5 0.
Ganó: Misael Villa (1-0, 11-5).
Pérdió: Bladimir Baños (0-1, 3-3).
Hr: Yordanis Samón.
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Escambray / ISSN 9664-1277
Felicidades Granma, ahora a por más, para eso son los actuales campeones. Tremenda bofetada a los que los subestimaron.