Aunque científicamente puede nombrarse —o más bien comercializarse— con el rimbombante apelativo Novopen 4, entre las personas diabéticas que hoy lo usan no son más que unas nuevas jeringuillas más sofisticadas y menos dolorosas.
Más de 400 diabéticos de la provincia disponen actualmente de este novel dispositivo —donado al país por la empresa danesa Novo Nordisk—, el cual viene a ser un sustituto de las tradicionales jeringuillas que usualmente se utilizan en la administración de la insulina.
Al decir del doctor Jorge Ricardo Conesa del Río, especialista en Nutrición y al frente del equipo médico de la Clínica de Atención Integral al paciente diabético, entre las ventajas de este producto se hallan la seguridad que le ofrece al enfermo a la hora de suministrarse el tratamiento y la humanización del proceder.
“Poseen una aguja más fina y más corta —asegura el galeno—, además de disponer de un display o monitor donde el paciente puede ver la dosis exacta a colocarse. Todo ello redunda en una mayor confianza para la persona que lo manipula y en una precisión milimétrica, lo cual evita accidentes a consecuencia de una administración excesiva de insulina”.
Dichas plumillas, como también se le conocen, están diseñadas para el uso de personas discapacitadas visuales, pues al adicionar una y otra cantidad hacen un sonido peculiar, lo cual posibilita que pueda administrarse el medicamento aun sin ver.
Este dispositivo, que se facilita de manera gratuita, se ha puesto a disposición, fundamentalmente, de niños que requieren la utilización de multidosis de insulina, de aquellos pacientes que padecen diabetes tipo I y que igualmente requieren multidosis y de las personas con alto riesgo renal y cardiovascular y que son de difícil control.
“Las plumillas y las agujas —estas últimas que se garantizan 10 mensualmente de manera gratuita— solo se ofrecen por los endocrinos del servicio existente en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos y por aquellos especialistas que atienen a los pacientes diabéticos en cada municipio”, aclara Conesa del Río.
La empresa Novo Nordisk donó a la isla 20 000 plumillas para, en un primer momento, probar la aceptación del producto entre las personas que padecen diabetes.
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