¿Por qué no se pare en Fomento?

La comunidad desde donde nos llega la carta que atendemos hoy, Agabama, es prolífera en nacimientos en los últimos años. Sucede, no obstante, que desde hace algunos meses quienes traen bebés al mundo y residen allí, no pueden consumar su alumbramiento en el salón habilitado para ello dentro del hospital de Fomento, sino que son remitidas al “Materno” de la cabecera de provincia.

Al respecto nos escribe Narbelis Díaz Hernández, vecina de Calle Segunda No. 4 del citado asentamiento poblacional. “Soy mamá de una embarazada y me dirijo a ustedes en busca de una explicación del porqué el salón del hospital materno de Fomento no trabaja en lo tocante a atender partos y cesáreas, con tan buenos profesionales que hay en el municipio y con las buenas condiciones que tiene dicho centro”, reza la misiva.

A continuación da cuenta del “trabajo enorme que pasan las familias residentes en zonas rurales”, como es su caso, para trasladarse hacia la ciudad de Sancti Spíritus a la hora en que los médicos lo aconsejan y las barrigonas ingresan para parir. “Creemos que una institución así merece estar funcionando en ese importante servicio, para el bien de tantas embarazadas y familias de acá. Lo que deseamos es que investiguen qué pasa y lo publiquen”, concluye Narbelis.

Abordado por esta publicación, el doctor Noel González Medina, vicedirector de Asistencia Médica en la Dirección Municipal de Salud de Fomento, explicó que la decisión de detener los servicios de la Sala de Partos en el hospital local obedece a dos razones fundamentales: el bajo nivel de nacimientos que allí se registran como promedio (algo más de 200 anuales) y la ausencia en dicha institución de especialistas en Neonatología, definitoria en las atenciones a los recién nacidos.

“Desde marzo del pasado año la Dirección Provincial de Salud orientó remitir todos los casos hacia el ‘Camilo Cienfuegos’, nuestro salón realmente reúne todas las condiciones materiales para la asistencia allí y por eso las personas plantean su inquietud, que ha salido en muchas reuniones de rendición de cuenta.

“Este no es el único municipio en tal situación, de hecho, en casi todos se procede de la misma forma. La estrategia ha dado resultados, porque ya se pudo ver la bajísima tasa de mortalidad infantil en menores de un año durante el 2017 en la provincia, que fue de apenas 2.0 por cada 1 000 nacidos vivos”, apuntó el directivo.