En un mismo espacio vuelven a confluir las maneras de hacer de múltiples artistas espirituanos, jóvenes y consagrados, donde se aboga por la coexistencia de disímiles poéticas, sustentadas en ideas personales que dialogan con un contexto común.
Así se presenta la treintena de piezas del XXXIII Salón Provincial de Artes Visuales Oscar Fernández Morera, de Sancti Spíritus, que cada dos años, más que honrar el legado de quien es considerado el precursor de esa manifestación artística en estos predios, resulta momento ideal para legitimar lo mejor de nuestro arte.
De esa forma lo consideró el jurado, integrado por el doctor en Ciencias del Arte Luis Rey Yero, el máster Maikel Rodríguez Calviño y los especialistas Yanet Oviedo, Gretel Medina y Atner Cadalso, quienes por unanimidad otorgaron el máximo galardón a Adonis Toledo Torres por la obra Respiraderos.
En el acta se recogió que la misma se distingue por la poética sutil que sugiere, a la vez que demuestra un uso novedoso de la tecnología, y se adecua al concepto de la convocatoria del evento.
Igualmente, coincidieron en reconocer con menciones a José A. Rodríguez Ávila por la instalación perfomática Dèja-vu; al proyecto de desarrollo local Welcome to your house, de Ángel Luis Méndez Montagne; a Cuadro de incertidumbre, de Osley Ponce Iznaga, y a Espejismo, de Arachely Álvarez Santos.
De manera integral se reiteró en diferentes momentos la calidad de todas las piezas presentadas, las cuales dialogan con los públicos desde diferentes técnicas.
“Se nos ocurrió durante el disfrute del salón organizar un proyecto curatorial que recogerá lo más representativo del arte espirituano contemporáneo. Las obras se expondrán entre los meses de julio y agosto próximos, en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, en La Habana. Por defecto se sumarán a la misma los ganadores de este salón y otros artistas que seleccionemos”, acotó el crítico de arte Maikel Rodríguez.
Mientras que Luis Rey Yero, quien recibió recientemente mención en el Premio Nacional de Curaduría, significó que todas las creaciones tienen un carácter aportador desde los lenguajes contemporáneos, a partir de diferentes discursos y técnicas, por lo que se convierte en un hecho cultural de naturaleza sui géneris.
Instituciones y asociaciones del sector de la Cultura se sumaron a la entrega de galardones colaterales, a fin de reconocer a los mejores creadores. Entre los más premiados en los distintos apartados estuvieron José A. Rodríguez y el dueto compuesto por Darián Vidarte y Yasmani Enebral.
MÁS QUE UNA EXPOSICIÓN
Como en otras ediciones, el Salón Provincial de Artes Visuales no solo se quedó en la multiplicidad de los creadores que concursaron por el gran premio, pues los especialistas del Centro Provincial de Artes Plásticas diseñaron una jornada de presentación de investigaciones novedosas sobre tópicos de interés dentro del arte cubano.
Lamentablemente, ese momento no tuvo la repercusión esperada. Primero, su sesión inició con atraso de una hora; luego, otra vez las sillas del auditorio se quedaron vacías. Al parecer, a nuestros artistas poco les interesa ampliar conocimientos, compartir saberes y, mucho menos, dialogar desde la teoría.
Entre los temas presentados llamó la atención la propuesta del trinitario Atner Cadalso, quien analizó los vínculos de la trilogía comercio-turismo-arte.
EL ARTE Y LAS TECNOLOGÍAS
La realidad aumentada resulta el sello distintivo de la pieza que se llevó todas las palmas del “Oscar Fernández Morera”, obra que se puede disfrutar en la galería de igual nombre en la ciudad del Yayabo.
“Es un tipo de tecnología que te permite ver a través del dispositivo móvil los elementos mediante una imagen en 3D”, describe su autor Adonis Toledo Torres.
Precisamente, su título, que hace referencia a los elementos de los barcos que permiten la circulación del aire, propone oxigenar algunos lugares y grupos sociales que hoy exigen de una mirada de análisis diferente.
“Lo que ven es un proyecto de esculturas que un día quisiera materializar. En Santiago de Cuba está la Fundación Caguayo, la cual se dedica a fundir ese tipo de piezas. Ojalá y pueda cumplir con este sueño”, opinó.
Egresado de la tercera graduación de la otrora Escuela de instructores de arte Vladislav Volkov, este cabaiguanense de origen reconoce que la realización de salones de este tipo es una oportunidad que se les brinda a los artistas.
“No todos los creadores, sobre todo los más consagrados, siempre se sienten motivados a participar porque la convocatoria no llega y aunque se da promoción por los medios locales a las obras ganadoras eso hace que no sea muy estimulante. También sucede que emprender un gran proyecto precisa de un respaldo económico y, en ocasiones, estamos limitados. En fin, muchas causas afectan hoy a estos espacios, pero yo sí creo en ellos”, agregó.
….lamentablemente, ese momento no tuvo la repercusión esperada. Primero, su sesión inició con atraso de una hora; luego, otra vez las sillas del auditorio se quedaron vacías. Al parecer, a nuestros artistas poco les interesa ampliar conocimientos, compartir saberes y, mucho menos, dialogar desde la teoría.
Asi dice el artìculo en su parte final con lo que estoy en desacuerdo pues tambìen hubo sesiones teòricas en las que participaron un gran nùmero de artistas. cierto es que comenzaron fuera de hora pero al fin y al cabo si sucedieron estas conferencias y con exclente calidad impartidas por el crìtico Atnel Cadalzo, Luis Rey Yero y Vladimir Osès.