A Santiago de Cuba, la ciudad que encierra un profundo significado para la Revolución cubana, llegó este miércoles el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para realizar un recorrido por sitios de interés social, histórico y económico.
En la escuela secundaria Armando García Aspuru, situada en el Consejo Popular Chicharrones, el presidente cubano intercambio con los estudiantes acerca de sus aspiraciones e insatisfacciones.
¿Cuéntenme cómo transcurre un día de ustedes?, fue la primera pregunta de Díaz-Canel a los jóvenes.
Sentados informalmente en la escalera principal de la institución los alumnos dialogaron con el presidente del país, quien de pie, preguntando mucho y bromeando con ellos, se mostró como un amigo interesado en el futuro de estos adolescentes.
Después de recorrer la escuela, la visita concluyó en la cancha de baloncesto. Allí, de manera espontánea, el presidente compartió el juego con los alumnos, y hasta anotó una canasta en medio de la alegría de muchachos comprometidos con su tiempo y orgullosos de la historia que encierra su ciudad.
Seguidamente, Díaz-Canel visitó el Hospital infantil Doctor Antonio María Beguez César, donde conoció acerca del funcionamiento de las salas de Hematología y Oncología. Allí sus profesionales se empeñan en salvar vidas en un sector de la población que es prioridad para el país: los niños.
Otro sitio visitado fue la Empresa Laboratorio Farmacéutico Oriente, entidad fundada hace 45 años con el fin de producir y comercializar medicamentos, productos naturales, nutraceuticos y equipos médicos.
Tabletas, sueros, soluciones concentradas para hemodiálisis, vendas enyesadas y sales de rehidratación oral son las líneas de producción de este laboratorio que elabora productos de reconocida calidad a nivel nacional.
A su paso por las calles santiagueras, Díaz-Canel recibió el afecto del pueblo que salió a abrazarlo y a ratificar el compromiso de este territorio rebelde con la continuidad de la Revolución.
En su recorrido hacia el poblado de El Cobre, al transitar por el reparto 30 de noviembre, el presidente cubano bajó del auto para saludar a un numeroso grupo de estudiantes y vecinos de la comunidad, quienes le ofrecieron innumerables muestras de simpatía.
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