La formación en las inmediaciones del noroeste del mar Caribe y Centroamérica de un área de bajas presiones que se moverá con rumbo próximo al norte mantendrá elevada la probabilidad de lluvias durante los próximos días en las regiones occidental y central de Cuba, las cuales pueden llegar a ser fuertes e intensas.
Como informó la doctora Miriam Teresita Llanes, jefa del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, dicho sistema debe cruzar a través del occidente de Cuba y el canal de Yucatán para internarse en la porción centro oriental del Golfo de México, donde pudiera desarrollarse mejor a partir del viernes 25.
Resaltó que al estar saturado el manto freático en muchos lugares del país a causa de las abundantes y persistentes precipitaciones de mayo, urge seguir con atención el progreso de tan compleja situación meteorológica, típica de esta época del año.
En Cuba el término de lluvia intensa identifica aquellos acumulados de cien milímetros o más ocurridos en una localidad en el transcurso de 24 horas o menos.
Si esa cantidad de agua cae en un periodo bastante corto de una a tres horas, puede generar las denominadas inundaciones súbitas o repentinas, que suelen ocasionar daños materiales de consideración y poner en riesgo la vida humana en breve tiempo.
La magnitud de una inundación súbita depende de múltiples factores vinculados con las características físico-geográficas del entorno, entre ellos la textura del suelo, mal drenaje, presencia cercana de ríos, arroyos y cañadas, densidad de la cubierta vegetal, nivel de estancamiento de las aguas si es un lugar bajo y modificaciones hechas al terreno que reducen su capacidad para absorber el agua con suficiente celeridad, así como de la velocidad de traslación del sistema que provoca la lluvia (mientras más lento se mueva el impacto es mayor).
Aunque los eventos de lluvias intensas constituyen uno de los factores más destructivos de los huracanes, también ocurren con frecuencia en áreas de bajas presiones, depresiones tropicales, tormentas tropicales y en zonas de inestabilidad atmosférica persistente.
¿Qué hacer ante episodios de lluvias intensa?
- No transitar por lugares inundados
- No acudir a embalses, ríos y lagunas para pescar o bañarse.
- Desobstrucción de tragantes y alcantarillas.
- Limpieza de azoteas y balcones
- Eliminación de vertederos y microvertederos.
- Dragado oportuno de ríos, arroyos y canales.
- Retirar objetos que puedan favorecer el criadero y proliferación de mosquitos.
- Permanecer resguardado en un local sin peligro de derrumbe o inundación.
- Hervir el agua de tomar y aplicar medidas higiénicas sanitarias adecuadas.
LLuvias intensas en Cuba
- Huracán Flora: 4–8 de octubre de 1963: Su lento y errático movimiento por la región oriental produjo torrenciales aguaceros con un acumulado máximo de 735 milímetros en solo 24 horas el día 5. Las inundaciones tuvieron una magnitud sin precedente y constituye la segunda mayor catástrofe natural ocurrida en nuestro país al perder la vida unas 1 157 personas.
- Tormenta tropical Frederic: 9 y 10 de septiembre de 1979. Afectó fundamentalmente a las entonces dos provincias habaneras. Hubo un registro de 415 milímetros en apenas 12 horas en el aeropuerto internacional José Martí, donde buena parte de la pista quedó cubierta por las aguas. Igualmente tuvo lugar una crecida extraordinaria de la laguna de Ariguanabo y fueron sumamente notables las inundaciones en Güira de Melena, Ceiba del Agua, San Antonio de los Baños y otros lugares.
- 18 y 19 de junio de 1982: Un complejo sistema convectivo de meso-escala desencadenó un verdadero diluvio en zonas próximas a la costa norte en el este de La Habana. Bacuranao recibió 715 milímetros en 24 horas, el mayor acumulado conocido hasta esa fecha en zonas no montañosas de Cuba. Los ríos Guanabo e Itabo se desbordaron como nunca antes y cortaron el tráfico por la Vía Blanca.
- Junio de 1988: Asociadas a la primera depresión tropical de esa temporada, la región central de Cuba sufrió un temporal de lluvias como no ocurría en mucho tiempo en dicha zona. El poblado La Juanita, en Cienfuegos, reportó 867 milímetros entre las ocho de la mañana del día 1ro. de junio e igual hora del día 2. Otros registros significativos fueron los de 605 milímetros en Mapo, Sancti Spíritus; 600 en la Sierpe, también en la provincia de Sancti Spíritus, y 578 mm, en Jibacoa, Villa Clara.
Fuentes: Profesor Luis Enrique Ramos Guadalupe, Revista Cubana de Meteorología No. 1 de 1988, Máster en Ciencias Armando Caymares y Archivo personal del autor.
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