Los obreros y campesinos coreanos prosiguen sus manifestaciones de lealtad al Partido de los Trabajadores de Corea y a su líder Kim Jong-un
Los aludidos propósitos que buscan contribuir a la reunificación y a la paz definitiva de una guerra, cuyas acciones militares se encuentran en pausa desde las 10 de la mañana del 27 de julio de 1953.
Las hechos se desarrollan en instituciones, establecimientos industriales, obras de construcción y granjas agrícolas de toda la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Durante los acontecimientos trabajadores con sus familiares, incluidos
niños, también visitan museos y plazas públicas, y rinden tributo con flores al presidente eterno de este país, Kim Il Sung y al también líder Kim Jong Il.
Los mítines revolucionarios están encabezados por el presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo, Kim Yong-nam, y tienen lugar, además, en el contexto de la aplicación por Pyongyang de las intenciones rubricadas recientemente en Panmunjom con Corea del Sur.
Asimismo, acontecen a pocos días del anunciado encuentro del Mariscal Kim Jong-un con el presidente de EE.UU., Doland Trump, en un lugar aún por precisar.
Altos funcionarios del partido y del gobierno de la RPDC también celebraron el Primero de Mayo con trabajadores en todo el país.
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