El presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó el envío de cinco mil 200 soldados por parte de Estados Unidos a la frontera sur para evitar la entrada de la caravana de migrantes centroamericanos
La operación, bautizada como Patriota Fiel, fue descrita por el jefe del Comando Norte estadounidense, Terrence O’Shaughnessy, como un esfuerzo para ayudar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza a endurecer las defensas en los puntos de entrada legales y las áreas cercanas del sur de Texas, Arizona y California.
El nuevo envío también se sumará a los dos mil 100 miembros de la Guardia Nacional ubicados en abril en los límites con México a partir de una orden del presidente Donald Trump.
Tal despliegue sería otro de los esfuerzos de Washington para mostrar una respuesta fuerte a la caravana de miles de personas procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, y en la que se encuentran muchas mujeres y niños, a medida que se aproximan las elecciones de medio término del 6 de noviembre.
De acuerdo con la prensa norteamericana, el jefe de la Casa Blanca podría pronunciar un discurso mañana para anunciar medidas severas en la frontera sur, incluyendo una acción ejecutiva destinada a impedir la entrada al país de solicitantes de asilo.
Ese tipo de acción es vista por algunas fuentes como una jugada para dinamizar a su base antiinmigrante, justo una semana antes de los comicios que son considerados también un referendo sobre su gestión.
Trump amenazó también con quitar la asistencia financiera a Tegucigalpa, San Salvador y Guatemala si nacionales de esos países continúan formando parte del grupo de migrantes.
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