Producto de un mal funcionamiento de la planta de destilación y el sistema de tratamiento de gases, unido a condiciones meteorológicas desfavorables, incrementó la intensidad de los olores emanados de la Refinería Sergio Soto, de Cabaiguán, por lo que fue preciso detener sus operaciones.
Según explicó a la prensa Lester Alain Alemán Hurtado, director general de la empresa refinadora, las causas de semejante situación se concentran en las averías acontecidas en los condensadores del tope de la torre de destilación al vacío, las cuales provocaron que las condiciones de operación de los hornos fueran más severas y, por tanto, se haya tenido que incrementar la temperatura para mantener la calidad de la producción de asfalto.
El directivo agregó que a lo anterior se sumó la insuficiente operación del sistema para la quema de los gases resultantes de la refinación, debido a problemas en las boquillas de los eyectores y una tupición en los retenedores de llamas, así como en las líneas de flujo de los aires resultantes.
“La situación, ocurrida durante el mes de mayo, se agravó con las frecuentes lluvias y los débiles vientos, aspectos que contribuyeron a que durante la corrida los olores que se percibieran fueran mucho más fuertes, y esto generó varias quejas de la población”, concluyó Alemán Hurtado en un comunicado.
La Refinería Sergio Soto, de Cabaiguán, es la única que procesa el crudo cubano, con un alto contenido de azufre, ante lo cual la industria de conjunto con la Empresa de Ingeniería y Proyectos del Petróleo desarrollaron una estrategia que ha permitido mantener las concentraciones puntuales de los contaminantes analizados por debajo de los niveles permisibles para la calidad del aire en zonas de trabajo.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.