En un año donde el principal surtido del sector —el azúcar— quedó por debajo de lo previsto, los derivados del alcohol sacan la cara del cumplimiento con la nota más sobresaliente en el récord de producción de ron embotellado conseguido en la Destilería Paraíso, enclavada en el poblado de Tuinucú, en el municipio de Taguasco.
La cifra fijada para el 2018 de 429 832 cajas de ron de la reconocida marca Santero era de por sí un plan de mangas largas si consideramos que la Unidad Empresarial de Base (UEB) Derivados, perteneciente a la Empresa Azucarera Sancti Spíritus, nunca había pasado en su línea de fabricación el umbral de las 400 000 cajas y llegaron, incluso, a perder casi un mes de trabajo sumando los días de paralización durante dos meses seguidos.
“El país pidió un extra ante roturas presentadas en otras roneras del Grupo Azcuba existió un buen aseguramiento de los insumos como cajas, botellas y etiquetas, de manera que apelamos al esfuerzo de los trabajadores e instauramos a partir de noviembre el doble turno de trabajo, estrategia que permitió recuperar el atraso que teníamos en ese momento de 17 000 cajas y cumplir el plan en diciembre”, declaró el ingeniero químico José Perna García, jefe de Producción en la UEB Derivados.
Añadió Perna García que la producción de ron embotellado en los siete surtidos de la marca Santero clasifica como la más grande en la historia de la fábrica y también es la mayor lograda este año entre las industrias de este tipo dentro del sector azucarero en el país.
Subrayó, además, que toda la gama de rones Santero, que comercializa la Empresa TECNOAZÚCAR, del Grupo Empresarial Azcuba, están certificados con la Marca Cubana de Conformidad, que acredita la calidad de esos productos y por el sistema de Inocuidad alimentaria.
Las producciones de la marca Santero logradas en la destilería Paraíso tienen la creciente aceptación de consumidores del mercado en frontera y también de otras importantes áreas comerciales de Europa y Asia.
Por otra parte, el directivo informó que la planta incorporó a sus aportes en el 2018 el cumplimiento del plan de exportación de ron a granel y, tras reanudar días atrás la producción de alcohol a raíz de la entrada de mieles, está en condiciones de sobrepasar la cifra prevista para el año ascendente a 160 485 litros, resultado que lograría por décimo año consecutivo.
Muy buena información de la colega Xiomara Alsina, sobre la Destilería Paraíso y sus sobrecumplimientos en la producción de rones y alcoholes finos. También el central Melanio Hernández es una fábrica muy importante dentro del municipio de Taguasco, que cuenta además con industrias productoras de Cemento y tejas de asbesto cemento, lo que me pregunto es por qué en una localidad como Tuinucú, donde se enclavan el central y la ronera, existe tanta desidia en cuanto a sus calles desbaratadas y el mal estado constructivo de muchas edificaciones, lo que ha representado un retroceso en el tiempo, notable para quienes tenemos más de 60 años y conocimos ese batey en las décaqdas de los años 60 y 70, cuando aún existían muchas casas de vivienda de madera, de puntal alto, y arquitectura parecida a la que todavía existe en regiones del sur de los Estados Unidos. Creo que se pudo haber conservado como un pueblo museo, vinculado al patrimonio azucarero que hoy podría constituir una atracción turística rentable sobre la que por muchos años fue la primera industria de Cuba. Gracias.
Los derivados de la caña de azúcar también aportan a la economía, de ellos exportamos alcoholes y rones a granel y embotellado.
Sancti Spíritus fieles al compromiso y a la eficiencia. Felicidades por su empeño