En la provincia de Sancti Spíritus, una de las tres más envejecidas de Cuba, existe una tendencia a la disminución de
la natalidad, según datos registrados en la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) de este territorio central.
De acuerdo con los reportes, durante el último trienio disminuyó el número de nacimientos en una relación de 126 natalicios menos anualmente como promedio, mientras que las defunciones aumentaron en ese período a razón de 91 por cada año.
Bárbara Alonso Gutiérrez, especialista del Departamento de Demografía, Censo y Encuestas a la población, perteneciente a la ONEI en el territorio, dijo a la ACN que desde hace casi 30 años la fecundidad en Cuba se
encuentra por debajo del nivel de reemplazo, lo que significa que una mujer no deja otra que la sustituya en su función reproductiva.
En Sancti Spíritus, aseguró Alonso Gutiérrez, está presente esa problemática, y tanto es así que, por ejemplo, en el 2017 la tasa de reproducción en la provincia fue de 0,77 hijas por mujer, y la cantidad total de nacidos vivos en ese período apenas rebasó la cifra de cuatro mil 600, lo que equivalió a una tasa de natalidad de 9,89 nacidos vivos por
cada mil habitantes.
Esos indicadores, reiteró la especialista, son muy bajos si se tiene en cuenta que el territorio cuenta con casi 466 mil habitantes, lo cual se agrava, además, porque el pasado año hubo unas 108 mil mujeres en edades reproductivas, con una considerable reducción en relación con el año 2007.
Fue 1971 el año de más natalidad en el actual territorio que ocupa la provincia espirituana, en el cual ocurrieron más de 10 mil 750 nacimientos; a partir de entonces, el comportamiento de ese indicador demográfico ha ido disminuyendo paulatinamente, excepto en algunos años que ha tenido ligeros incrementos.
Investigaciones de la ONEI en Sancti Spíritus dan cuenta de que la tendencia anual a la baja natalidad está estrechamente vinculada al cambio favorable registrado en las condiciones de las mujeres en la sociedad, dada
su incorporación al trabajo y el desarrollo de los niveles educacional, cultural y profesional, además de los métodos de planificación familiar.
Mariano Valle Castañeda, especialista también en la mencionada entidad, sostuvo que hoy es común encontrar mujeres que se abstienen de tener más de un hijo o ninguno y eso, acentuó, lógicamente conspira contra la tasa
de fecundidad.
Otro cambio significativo desde el punto de vista demográfico ha ocurrido en la estructura por edades de la población, puesto que está descendiendo el porcentaje de habitantes hasta los 14 años de nacidos y asciende, vertiginosamente, el de las personas con 60 o más años, a tal punto que en estos momentos el 21,2 por ciento de los espirituanos son adultos mayores.
En un reciente encuentro para analizar la situación de la actual dinámica demográfica, dirigido por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se conoció que al cierre de 2017, Sancti Spíritus, La Habana y Villa Clara decrecieron de manera natural, al producirse más muertes que nacimientos, una tendencia
que se debe mantener al concluir el actual calendario.
Con el objetivo de estimular la fecundidad, desde el 2014 el Consejo de Ministros aprobó una política que incluye el desarrollo de la red de servicios a la pareja infértil y otras medidas que contribuyan a revertir este panorama.
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