Sancti Spíritus: Escuela secundaria de Zaza del Medio muestra otra imagen (+fotos)

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La Escuela Secundaria Básica Urbana José Antonio Echeverría, de Zaza del Medio, en el municipio de Taguasco, luce como nueva tras un proceso de reparación

Dice Reina Corrales Abreu que no hay mejor timbre eléctrico que el que tiene la escuela que dirige, la Secundaria Básica José Antonio Echeverría: “Ese suena de maravilla”. También recuerda que antes del ciclón constructivo que se vivió, los estudiantes se asomaban por las persianas y era un peligro porque estaban en un pésimo estado.

Al centro no se le podía pedir más, después de cuatro décadas soportando la carga de cada curso escolar se quedaba sin aliento. La maestra de Educación Laboral, con 36 años en el sector, acota que remozar la institución había sido un reclamo de la población en sus asambleas de rendición de cuenta por varios años.

Finalmente, en el 2016 comenzó la avalancha de reparaciones con los laboratorios de Química-Biología, Informática y Física y la segunda planta. Tiempo después, tocó el turno para el arreglo del tercer y primer pisos. Llegaron ventanas y puertas de aluminio, el cambio en las redes hidrosanitarias y eléctricas, la creación de una nueva aula y el local de Educación Laboral y la señalización de los departamentos, los salones y la entrada al plantel con un cartel lumínico. La inversión alcanzó unos 518 400 pesos, de ellos un porcentaje aportado por concepto del pago de la contribución territorial para el desarrollo local.

Dice Reina Corrales Abreu que mientras las mezclas de cemento hacían de las suyas no se perdió un turno de clases, se reubicaban los alumnos en las aulas donde no se estuviera trabajando, se doblaron sesiones y cuanto local estuviera disponible se empleaba… Eso sí, los más de 300 estudiantes, de la comunidad y otros de Siguaney, Tuinucú y el Consejo Popular Serafín Sánchez, no podían quedarse sin recibir las enseñanzas de sus maestros.

Hoy, nos cuenta la directora, los padres agradecen el regalo para sus hijos, una escuela con mejores galas, porque la vista maravillosa del lomerío ya estaba. Hoy, aprecia Escambray, hasta algunas paredes tienen dibujos y frases que invitan al estudio, la preparación y son muestra del trabajo de los instructores de arte de la localidad. Hoy, la ESBU no es una “vieja con colorete” como diría mi padre cuando de trabajos a media se habla, es una cuadragenaria que bien puede decir que tiene 15.