Se siente mucha satisfacción al conocer que la cultura cubana es reconocida por sus altos valores estéticos fuera de nuestra nación, pero mucho mayor es la alegría cuando ese agasajo llega tan de cerca al resultar espirituanos sus protagonistas.
Así sucedió recientemente con la presencia en México de Julio M. Llanes, uno de nuestros más consagrados escritores, quien hizo suyas varias instituciones del país azteca en diálogo con creadores y público en general. De esa forma, no solo promocionó sus textos literarios, sino también comentó sobre la realidad de Cuba.
Vía Facebook, el propio autor mantuvo información grosso modo sobre su dinámica agenda en varias ciudades de ese país centroamericano.
“Cancún, Quintana Roo, Aguascalientes, Lagos de Moreno y Jalisco fueron los lugares sedes de las actividades, todas con un objetivo diferente”, refirió el escritor en uno de los mensajes.
Precisamente, en la convocada para homenajear el bicentenario del natalicio de Carlos Marx, se realizó la presentación de su libro Che entre la literatura y la vida, un verdadero tributo al legado de dos hombres de estatura universal.
Otros de los momentos especiales del recorrido de Julio por México fue asistir al homenaje por la efeméride del Moncada, auspiciado por el Comité Estatal de Solidaridad con Cuba y la Agrupación Amigos de Terán.
“El resto del programa se caracterizó por el acercamiento a mi obra. Por ello, se presentaron los textos Sueños y cuentos de la niña mala y Alicia, el vuelo de la mariposa. Durante esa visita trabajé en la terminación de mis novelas sobre Trinidad y otra juvenil sobre el Che”, apuntó.
Por otro lado, el joven Alexander Hernández Chang otra vez ha acaparado las miradas de los amantes de las artes plásticas en México.
Regresó allá con sus propuestas pictóricas bajo el título de Dragones y caimanes, una muestra que devela un acercamiento a dos culturas bendecidas por la religión y la historia: Cuba y China.
Este sábado, en la Galería Alba León, en Tlaquepaque, Guadalajara, otra vez Hernández Chang será el protagonista principal al regalar la exposición Huellas sutiles.
“Son 15 obras de mediano y gran formato. La temática en esta ocasión es una visión nueva del paisaje desde la estética de la abstracción”, publicó mientras da sus últimos detalles a la muestra.
De seguro, volverá a llevarse las palmas, como siempre sucede cuando el arte cubano deslumbra y estremece por su autenticidad.
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