Un novedoso producto que hasta hace poco se desechaba en Sancti Spíritus pasó a formar parte de los surtidos que constituyen rubro exportable. Se trata de la vejiga natatoria de las tencas, o, mejor dicho, el buche de ese tipo de pez, empleado con diversos fines en el continente asiático.
Según informó a Escambray Erick Pérez Márquez, jefe técnico productivo en la Industria Pesquera Espirituana (Indupir), a partir de este año comenzaron con la extracción y el procesamiento de ese órgano que en los peces cumple la función de mantener la flotabilidad sin que sea necesario un esfuerzo muscular para lograrlo, precisamente, por la alta demanda que tiene en China.
La vejiga natatoria se utiliza para cocinar cierta sopa con propiedades milagrosas, según afirman sus consumidores, pues reduce las molestias del parto, arregla otro tipo de dolores, aumenta la potencia sexual y tiene otro sinfín de atribuciones prodigiosas.
El caso es que Cuba se insertó en ese mercado y en varias provincias ya se procesa con fines exportables, a través de la comercializadora Caribex. A finales del 2017 Sancti Spíritus realizó una prueba de mercado con las vejigas natatorias de las tencas HG, que son las de mayor tamaño y calidad, las cuales también se venden en el área del Caribe.
Al decir de Pérez Márquez, en lo que va de año desde la industria de la Acuicultura espirituana ya se han comercializado 800 kilogramos de este órgano, 200 más de los previstos, y continúan con el procesamiento para la comercialización.
“Lo que antes se desechaba junto a las vísceras del pez —dice Erick— hoy se inscribe como otra producción de la Acuicultura, aunque para ello fue preciso capacitar a los trabajadores en la nueva forma de realizar el corte del pescado para no dañar la vejiga natatoria y una vez que está fuera de la barriga del pez, proceder a limpiarla de grasa, poncharla y envasarla para depositarla en el túnel de congelación”.
Lo asombroso de este surtido es la diversidad de usos y las propiedades que le atribuyen los asiáticos al mismo, al punto de pagar altas sumas de dinero por un plato de sopa elaborado con las vejigas o por cualquier otra oferta gastronómica que la incluya entre sus ingredientes. Tal es la magnitud de su demanda que compite con productos élites en el mercado internacional.
Se dice que el tejido del buche del pez está constituido casi por completo por colágeno, una proteína indispensable para la elasticidad de los tejidos humanos y su regeneración. El colágeno está presente en la composición de los huesos, la piel, los ligamentos, los cartílagos y tendones, aunque no resulta extraño que los asiáticos lo consuman, pues desde hace tiempo resaltan por sus gustos alimenticios exóticos como las aletas de tiburón, algunos tipos de pepinos de mar, estrellas, erizos, almejas, babosas y calamares.
La vejiga natatoria también se utiliza para hacer pegamentos fuertes resistentes al agua o cola de pescado para la clarificación de la cerveza, los compuestos químicos que pueden extraerse de la misma sirven para preservar documentos o fabricar hilos quirúrgicos.
Así es como el buche del pez puede pasar del chinchorro de un pescador en Sancti Spíritus, al plato de sopa de un comensal en Nueva York, a un barril de cerveza en Japón o terminar en las cremas antiarrugas de una mujer en Hong Kong, sin dudas un viaje largo pero exorbitante.
Muy interesante el articulo, cuantos usos le dan que desarrollo para darle otros usos lo que para nosotros no sirve hasta hilo para coger los puntos en las operaciones increible, creo que hay que decirle a los chinos que mas usan de raro a ver si podemos exportar otro producto, a como pagan eso no lo dice por ningún lugar, leí un comentario que también consumen las cabezas de nos patos.
Interesante ver cómo lo que para nosotros es desecho para otros tiene utilidad. Un amigo que estuvo en China vio cómo las cabezas de pato eran altamente cotizadas allá. El reto está en ver qué botamos nosotros hoy que pueda ser comercializable como las vejigas natatorias.