Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El Polideportivo Yayabo, uno de los centros emblemáticos del sector en Sancti Spíritus, recibe los beneficios de la recuperación, luego de sufrir severamente los embates del huracán Irma
A unos cuatro meses de sufrir severamente los ataques de los vientos huracanados de Irma, el Polideportivo Yayabo, uno de los centros emblemáticos del sector en la provincia, siente ya el impacto de la reparación, interrumpida en ocasiones por la lluvia de los últimos días.
Los trabajos comenzaron a finales del mes de diciembre por el cambio total de la cubierta, dañada casi totalmente, acción que acomete una brigada de mantenimiento de la fábrica de cemento Siguaney, conformada por 11 hombres y especializada en ese tipo de labor.
“Es un trabajo muy peligroso y riguroso —explica Aníbal Acosta García, jefe de la brigada—, por tanto exige disciplina, paciencia y organización para garantizar que quede con la calidad requerida.
“Primero hay que desmontar toda la cubierta, porque planchas de ese tipo ya no existen y, de hecho, ya nada se puede aprovechar.
Eso trae consigo transformar todo el sistema de techado, poner purles nuevos que llevan soldadura y pintura. Es un trabajo de tiempo, pues el techo mide unos 90 metros de ancho por 70 de largo, pero laboramos por segmentos para darle mayor seguridad y durabilidad. Hasta que no se termine la primera fase no se puede diagnosticar el tiempo”.
La propia fuente dijo que una garantía es que “ya están en la provincia todos los recursos, sobre todo las planchas y los purles, aunque al inicio nos retrasamos un poco por el acetileno, pero ya todo está aquí. También está prevista la grúa para cuando se vayan a montar las planchas”.
Como patente de presentación, la brigada está avalada por la garantía de trabajo en varias instalaciones, sobre todo el techado del estadio Victoria de Girón, que resistió la prueba de los vientos de Irma.
Carlos Manuel Bermúdez, director provincial de Deportes, significó que luego de concluir la reparación del techo se acometerá el cambio total del tabloncillo, severamente afectado por las lluvias que lo han puesto bajo peligro de derrumbe.
“Hay que levantarlo completo y ya se hacen las gestiones con algunas empresas para conseguir la madera. También se efectuará el cambio de la cristalería en la parte delantera y la reparación de todas las partes dañadas, así como la pintura general de la instalación”, añadió la fuente.
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Escambray / ISSN 9664-1277
¿Y no corren peligro esos muchahos entrenando debajo de donde se trabaja en la altura? ¿Si se cae una plancha,cualquier herramienta o tornillo no es peligroso?. No sé, digo yo.