Los cafetales espirituanos quedaron tan estrujados tras el azote del huracán Irma, que la última cosecha achicó su aporte y la siguiente en aquellos momentos se ponía entre signos de interrogación; sin embargo, a casi un año del evento natural y sin reponerse aún la totalidad de las plantacioness, la nueva campaña de recolección a iniciarse en septiembre por las zonas bajas del lomerío augura aires de recuperación.
Leosvaldo Cruz Duardo, especialista de café en la Delegación Provincial de la Agricultura, expresó a Escambray que a la cosecha se llega todavía bajo las secuelas del huracán. “Va a ser superior, pinta buena, pero no podemos olvidar que las plantaciones sufrieron, sobre todo en el café arábico”.
“En la variedad robusta —precisó— diría que el impacto de Irma fue favorable en el sentido que eliminó un nivel de sombra que estaba en exceso sobre las matas; la retirada de los árboles caídos es algo superado de forma general, aunque no se descarta que en alguna zona muy intrincada tengamos esta afectación”.
Acotó el especialista que del ciclón queda el daño a las plantaciones jóvenes de la variedad arábico, una huella que se manifestó de una u otra forma en alrededor de 800 hectáreas y está previsto reponer las fallas físicas a través de la siembra y resiembra entre la actual campaña de plantación y la próxima.
Añadió la fuente que, si algo distingue la etapa de siembra iniciada en junio, es la óptima calidad de la postura, considerada por el especialista como la mejor en los últimos años.
No obstante, a la suficiente disponibilidad de posturas para cubrir las 220 hectáreas planificadas —casi la mitad en las áreas atendidas por las fuerzas del EJT incorporadas al cultivo—, la siembra cerró julio con un avance de 82 hectáreas, por debajo de lo previsto, motivado, según Cruz Duardo, por la resequez del terreno, de manera que se concentra para agosto y septiembre el grueso de la plantación, actividad que exige apurar el paso ante la cercanía de la recolección.
A tono con los reacomodos estadísticos del sector que comenzará a medir la producción de café en el año calendario, Sancti Spíritus planifica entregar al cierre del 2018 unas 220 toneladas de café oro —despulpado—, empeño para el que suman las 23 toneladas obtenidas en el primer trimestre como parte de la recolección final de la anterior cosecha.
“A juicio de los especialistas y productores hay un nivel superior de café, no se avizoran problemas para cumplir lo planificado, se trata de organizar bien la estrategia de recolección, contamos con la fuerza agrícola y las industrias, en tanto nos corresponde trabajar en el control para evitar los desvíos del grano y que la provincia pueda aportar los niveles comprometidos con el país”, subrayó Cruz Duardo.
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