Los apremios en el escenario agrícola crecen al compás de la demanda, un desafío nada sencillo porque, junto a la impronta de producir alimentos, el cuadro clínico de la campiña apenas da respiro a las plantaciones que nacen acechadas por plagas y enfermedades, enemigos que, lejos de dar señales de debilidad en medio de la variabilidad climática, multiplican su presencia.
Tal panorama no sorprende a los productores; sin embargo, desde el inicio del año en curso las cosechas se han visto en apuros ante la menor disponibilidad, por razones financieras, de los tradicionales productos importados, de ahí que la estrategia fitosanitaria actual, sin renunciar al uso de los químicos, descansa mucho en los medios biológicos.
Bajo esas circunstancias Sanidad Vegetal no solo escaló al primer plano, sino que también reforzó su papel en la ejecución de las alternativas de control y en la fiscalización comercial de esos renglones, de manera que estén realmente a disposición de los productores y lleguen al surco.
PROTECCIÓN EFECTIVA
“En estos momentos de limitaciones la estrategia consiste en asignar los químicos según la situación fitosanitaria de los cultivos y considerando las áreas protegidas, aquellas que tributan a la alimentación del pueblo y a la sustitución de importaciones”, declaró Leidy Pérez Espino, directora del Laboratorio de Sanidad Vegetal en la Delegación Provincial de la Agricultura.
“Se priorizan los cultivos protegidos y las grandes áreas según la disponibilidad de productos, no se puede proteger nada que no esté contratado para entregar al Estado porque estaríamos invirtiendo en una producción que no tiene seguridad en su destino”, precisó Faustino Yantá Hernández, jefe del Departamento de Protección de Plantas en esa entidad.
Añadió el especialista que en la actual campaña de frío tienen garantía de protección química y biológica el 21 por ciento de los cultivos, en tanto una parte de las áreas que no se incluyen en ese resguardo fitosanitario con los productos asignados al territorio cubre con medios biológicos y en otras que no alcanzan nada, hay que aplicar alternativas como la cal y la tabaquina, afirmó.
“Una eficaz época de siembra es una alternativa de control, o sea, evitar la plantación tardía aleja la aparición de plagas, pero esto es una cadena que tiene que funcionar bien, debe existir producción de medios biológicos y, al mismo tiempo, buena comercialización. Desde la campaña de primavera pasada se ha mejorado eso y se emplearon en la provincia más de 40 toneladas de medios biológicos”, señaló Faustino Yantá.
RECETAS A PIE DE SURCO
Aunque, como se dice, en la Sanidad Vegetal cada cultivo tiene su librito, los escenarios, tipos de suelo y las condiciones climáticas determinan también el manejo fitosanitario de las plantaciones, por lo cual las estrategias de protección van más allá de tener a la mano los medios químicos y biológicos.
José Antonio Prado Calzada, director de <st1:PersonName ProductID=»ヸ买ミ�
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