Béisbol: Serie a mitad de camino con los Gallos «flotando»

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Justo cuando varias de las subseries en acción este sábado lleguen al quinto inning, la Serie Nacional en su versión 58 habrá entrado en el meridiano de su fase clasificatoria. O lo que es igual: 22.5 partidos.

Habrá dejado atrás una primera mitad que es de la más reñidas que se recuerden en nuestros clásicos. Con la excepción de Matanzas, que parece hundido en el sótano, todos los elencos siguen con opciones reales de acceder a la lista de los ocho.

Y en ese cachumbambé Sancti Spíritus logra “flotar” en el grupo de aspirantes, aunque la barrida vs. Las Tunas lo bajó de las posiciones de privilegio que mantenía al cierre del primer tercio, determinado también porque, al ser de los conjuntos que no tienen nada pendiente, arrastra cierta desventaja frente al resto.

De todas maneras, su paso sigue siendo estable y lo mostró esta propia semana cuando le bajó los humos al mismísimo líder Ciego de Ávila al ganarle inobjetablemente los dos partidos iniciales, pese a que Los Tigres en el del cierre se despidieron con victoria de 9 por 6.

Continuar en ese grupo se lo deben los Gallos al juego colectivo que sigue apostando por la garra en el terreno y el espíritu de no verse vencidos hasta el último out, como lo mostraron en el partido del pasado martes en Trinidad.

Uno de los sellos de esa garra lo dice el nocaut del primer encuentro ante Los Tigres, logrado más a fuerza de juego táctico y corre-corre que a batazos, pues de los 17 hits conectados solo uno fue extrabase: un doble de Luis Dariel Serrano, mucho más productivo en este tramo.

Ello indica que la productividad y la velocidad del corrido, más que la fuerza, sigue siendo la tónica de una ofensiva que promedia unas cinco carreras por partido, aun sin ser los grandes bateadores.

Una de las mejores noticias para el mánager José Raúl Delgado fue la recuperación de su abridor Pedro Álvarez, quien después de un inicio incierto limitó a un hit a los avileños y se llevó una victoria que ojalá sea su despertar, algo que mucho necesitan los Gallos.

Otra buena nueva fue el desempeño de Humberto Delgado, convertido en seguro abridor, así como Yanieski Duardo, quien con su quinto salvamento lidera ese departamento y ha devenido apagafuegos ideal del conjunto.

Si he hablado solo de pitcheo es porque de esos brazos dependerá mucho la suerte del conjunto en lo que sobreviene como fase decisiva. De hecho, en la barrida ante Las Tunas los lanzadores no fueron castigados, debido a que permitieron apenas ocho carreras.

Para José Raúl Delgado esa parece ser también la clave: “Lo dijimos desde la preparación: que si el pitcheo se comportaba como hasta ahora lo ha hecho, podían pasar cosas; no hemos bateado lo del año pasado, pero entre una cosa y otra, el pitcheo nos tiene fajao’s”.

Por encima del pitcheo —para mí la mayor incógnita—, Sancti Spíritus ha jugado una primera mitad con un concepto colectivo que no se expresa justo en los números. “Hemos ido cambiando la imagen del equipo, buscando sobre todo la unión porque todo el mundo sabe que anteriormente habíamos tenido problemas con eso; creo que los muchachos se están entregando al máximo”, dice José Raúl.

Desde los números también se explica, especialmente en la defensa, muy mejorada a punto de ser la tercera de la justa con una receptoría que sigue siendo lo más efectivo de la campaña.

Este propio sábado la campaña entra en su fase de descuento, lo cual implica que cada partido vale más aún como también cada subserie por lo que puede implicar en caso de empates-desempates.

Cuando salgan de Villa Clara este domingo, los Gallos entran en una especie de ruta crítica. En papeles enfrentan a equipos menos fuertes que algunos de los que ya han vencido. Pero, ¡cuidado!, la Serie 58 sigue siendo impredecible y todo el mundo aún se siente con derecho y con opciones.

Tras recibir a Cienfuegos en casa desde el martes, cruzarán el mar hasta las peligrosas praderas del Cristóbal Labra y seguirán en el occidente vs. Mayabeque. Para entonces faltará apenas un tercio y quizás el cielo beisbolero esté más despejado; quizás, no.

Claro que el mánager está pendiente de la tabla, tal vez un poco menos que la afición que anda ya sacando cuentas. Lo que resulta recomendable es jugar pelota sin importar si se enfrenta a un histórico como Industriales o a un sotanero como Mayabeque.

“Como todo el mundo ha visto, la serie es atípica porque todos los equipos están pegados, pierdes una y desciendes varios lugares y si ganas vas para el segundo; seguiremos buscando la clasificación a como dé lugar, no hay otra opción”, asegura el director.