Convocados para una mesa oval, creadores y directivos de Cultura convergen y disienten sobre la realización de estos sucesos en ese sector de la provincia
Las opiniones sobre los eventos culturales en Sancti Spíritus se fragmentan: para unos cuantos —¿realistas o francotiradores?—, estos sucesos han perdido calidad, gravitan encerrados en su propia órbita y pasan sin penas ni glorias para los públicos; mientras que para otros —soñadores u optimistas a ultranza—, se mantienen robustos y navegan en el mejor de los mares posibles.
Convocados alrededor de una mesa oval en la propia Dirección de Cultura y Arte de la provincia, emblemáticos creadores y directivos del sector en el territorio intercambiaron y reflexionaron en busca de un punto equidistante para bien de las artes, la identidad y los consumos culturales.
Durante el 2017 en la provincia se diseñaron cerca de 70 eventos de las diferentes manifestaciones, ¿cuántos lograron concretarse con todas las de la ley?
Rolando Lasval, director provincial de Cultura: Del plan de eventos solo se pospuso el de tríos porque fue cuando el paso del ciclón. La pregunta de si es con todas las de la ley, los eventos se diseñan, se aprueba un plan y se cumple ese plan. Si vamos a lo estrictamente semántico, cuando se cumple el plan debe estar con todo lo que se diseñó. El dinero que se propone para los eventos se dispone para los eventos. Si a veces no tienen todo el esplendor es porque tenemos limitaciones económicas y no todos pueden tener el esplendor que a lo mejor en algún momento tuvieron.
Marco Antonio Calderón, presidente de la Uneac en la provincia: En los últimos años el sistema de eventos en Sancti Spíritus se ha fortalecido soberanamente. En estos tiempos por fin la institucionalidad de la Cultura espirituana está destinando el dinero para la cultura artística y eso es notable. ¿Dónde se resiente profundamente cualquier evento?, en que no existe en Sancti Spíritus un fondo habitacional ni una calidad de los servicios en el sistema de alojamiento que permita traer aquí a una personalidad de primer rango que lleve atenciones especiales.
La música constituye una de las manifestaciones más emblemáticas del territorio, ¿por qué desde hace algunos años no pocos de los eventos dedicados a esta genuina tradición palidecen y van en picada?
Carlos Sotolongo, director de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos: Tiene que ver mucho el aspecto económico. La música —por una decisión del país— pasó a ser empresa comercializadora y esa decisión desguarneció un poco desde el punto de vista económico la factibilidad para realizar eventos como los que se hacían antes. No tenemos presupuesto para hacer eventos. La empresa ha pasado difíciles situaciones por la cantidad de deudas que tienen con nosotros.
Edelmiro Bonachea, músico y director artístico: Muchos hablan de los eventos que permanecen en su memoria. Algunos se han mantenido, pero a veces la gran proliferación de eventos que hacemos si los unimos en una batidora no nos da uno y es preferible hacer uno y no 10 que no tengan la calidad o el impacto. Tenemos un potencial fuerte, pero no hemos sabido explotar todas las alternativas para que nuestros eventos salten a la nueva cualidad.
Alexander Hernández Chang, presidente de la Asociación Hermanos Saíz: Quiero destacar la integración que han tenido todas las instituciones de Cultura en el desarrollo de cada uno de estos eventos. Es importante que la institución organice el evento, pero también que los creadores participen en esa organización.
Rolando Lasval: Hoy el evento no es lo más importante, ni es lo que debe primar; debe ser la programación cultural sistemática, con espacios caracterizados, diarios, semanales, mensuales.
Nuevas propuestas como la Feria Tecnológica La Guayabera 5.0 han comenzado a ganar adeptos, ¿hasta dónde los patrocinadores de los eventos piensan la cultura a la luz de los tiempos que corren o se quedaron anquilosados en el pasado?
Carlo Figueroa, director de la Casa de la Guayabera: Hoy el uso de redes sociales es clave en cualquier evento. Hay que atemperar eventos a los tiempos que corren sin perder las esencias. No puedes pretender que el encuentro de tríos del siglo XXI sea el de 1986. Hay que pensar en un encuentro de tríos con tecnología y medios. Es tener un poco de imaginación, ese es uno de los puntos débiles. Hay eventos que mueren, como muere también una tradición. Hay que estudiar los públicos, acercarse más a determinados sectores, al sector juvenil que no encuentra espacio en estos grandes eventos. Hay un gran problema de logística que trasciende el sistema cultural, pero así y todo con lo que tenemos creo que en Sancti Spíritus en los últimos tiempos se ha ganado en organización, en poner el dinero donde vale la pena, aunque no todo es color de rosa.
Antonio Rodríguez Salvador, escritor: El evento que no genera una expectativa ni que genera después una trascendencia es un evento muerto. No estoy hablando de la expectativa de que voy a ganarme 500 pesos, sino de la expectativa espiritual. Hay diversos públicos, los carnavales son para un público general y es un evento casi muerto porque en otros tiempos existía aquello de un barrio contra otro, el público participaba directamente. La Feria del Libro es un evento que está vivo, pero con una isquemia cerebral. La parte comercial, la organización están bien, pero la parte profesional está absolutamente mal porque no genera expectativa ni trascendencia.
La Jornada de la Poesía es un evento que está muerto, cadáver, apesta, pero no porque no haya una necesidad de dialogar sobre poesía, no porque la poesía de pronto haya muerto en Sancti Spíritus, sino por las formas en que está concebida. A veces hay que replantearse las cosas. A veces la miseria es un poco mental.
Luis Rey Yero, crítico de arte: Aquí estamos perdiendo público, no estamos formando público, hay una crisis de público y la causa es que no acabamos de comprender que es necesario una estrategia promocional por los especialistas en esa materia. Mientras nosotros no pongamos en función ese talento, que lo poseemos, para crear públicos, vamos a seguir perdiendo la capacidad de motivación.
La Jornada de la Poesía ha mermado su impacto; el evento de literatura infantil ha dejado prácticamente de respirar; la Bienal Identidad se encuentra en declive. En general, ¿qué pesa más en la decadencia de los eventos: el escaso financiamiento o debilidades organizativas?
Rolando Lasval: No estoy de acuerdo. Cuando usted dice que esto murió, que el otro está sin respirar, está haciendo una panorámica de todo lo que ha pasado en los eventos de la provincia y está diciendo que casi todos están en una etapa de muerte neurológica. Yo digo, ¿y dónde está el parámetro para decir cuándo estaba bien y cuándo mal? No coincido con esas aseveraciones de que estamos de espaldas al público. Los públicos se nos han puesto ariscos a partir de propuestas reiterativas, no renovadoras, de que tienen una expectativa diferente. Es verdad que la divulgación y la estrategia de comunicación pueden ayudar, pero no definen. Si damos por sentado que todo murió estamos viendo parcialmente.
Algunos encuentros como Voces de la República y el Festival Olga Alonso han mantenido, sin embargo, su prestancia, ¿cuáles pautas han diseñado los organizadores para mantenerlos vivos y saludables?
Juan Eduardo Bernal Echemendía, presidente de la filial provincial de la Sociedad Cultural José Martí: Voces de la República no tiene una receta, lo que tiene es una experiencia. Cuando un evento que tiene una continuidad termina, hay que comenzar a prepararlo de manera inmediata. Muchos eventos tienen un deterioro porque se comienzan a preparar apresuradamente, se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena y eso trae dificultades organizativas. También tiene un público. Los públicos se han perdido, hay que formar públicos. No hay eventos definitivos, no hay que aferrarse. Los eventos, por mucho prestigio que tengan, tienen que cambiar su dinámica porque si no pierden la efectividad.
Irán Chávez, director del Centro Provincial de Casas de Cultura: Todo evento tiene buenas y malas opiniones, depende de donde usted lo mire. Los eventos de Casas de Cultura son procesos de trabajo. El Cuba qué linda es Cuba se trabaja todo el año porque es por etapas. El Olga Alonso es nacional, vienen unidades artísticas de todo el país, se vinculan todas las manifestaciones, se involucra en la organización a todo el que quiera y pueda apoyar, no se monta solo desde Casas de Cultura. Todo depende de la capacidad de los que organizan y el deseo que existe de que las cosas queden bien.
Ciertos eventos espirituanos se han convertido en mínimas tertulias donde apenas asisten los propios representantes de Cultura, ¿cómo extender las alas cultivadoras del arte, cómo conquistar audiencias, sin lamentables concesiones estéticas?
Marco Antonio Calderón: Yo fui francotirador y me busqué muchos problemas por opiniones cáusticas. Ahora veo el macrosistema. Siento que hay un nivel de injusticia porque estamos quizás hablando de uno o dos eventos que se han deprimido, quizás nos falte mejor diseño en alguno, quizás algún evento ha perdido el liderazgo, no lo dudo, pero hay muchos eventos aquí que colman espacios. El público se ha formado. La pregunta que me hago es: ¿dónde está la crisis de los eventos en Sancti Spíritus?
Rolando Lasval: Estoy abierto a las críticas, lo más importante es que cada cual tenga su opinión. Nunca todo es ni tan diverso, ni los públicos son todo lo que queremos, ni todo es color de rosa. Hay dificultades. No todos los eventos nos salen a pedir de boca, creo que, no siendo absoluto, el 98 o 99 por ciento de ellos cumple los objetivos. No pienso en crisis, pienso que todo es perfectible.
Eso de que no hay fondo habitacional para traer figuras de primer orden,cuando la ciudad cienta con el Rijo,El don Fermin,el Plaza,donde se alojan turistas extranjeros,Me parece la mas creativa de las excusas..
Digan lo que diga, pero las fotos de la Jornada de la Poesia dan pena. Literalmente cuatro personas en el publico.